21/07/2023 (Ciudad de México). El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, recibió este viernes a la señora Estela de Carlotto, fundadora y presidenta de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, organización no gubernamental creada en 1977 en Argentina con el objetivo de localizar y restituir a sus legítimas familias a las niñas y los niños desaparecidos por la última dictadura argentina (1976-1983), además de crear las condiciones para prevenir la comisión de este crimen contra la humanidad y su reparación.

“Es un símbolo de la resistencia, de la defensa de los derechos humanos y al mismo tiempo, Estela, es la defensora en América Latina y en el mundo de quienes padecen, sufren por el autoritarismo. Que nunca más vuelva el fascismo a nuestra América”, subrayó López Obrador al dar la bienvenida y expresar su satisfacción de contar con la presencia de una personalidad de la talla  de Estela de Carlotto en la conferencia mañanera de presidencia.

Vida de Estela de Carlotto y origen de las Abuelas de Plaza de Mayo

Nacida en Buenos Aires el 22 de octubre de 1930, Estela Barnes de Carlotto tuvo cuatro hijos, dos niñas y dos niños.  Su hija mayor, Laura Estela Carlotto, estudiaba Historia en la Universidad Nacional de La Plata y militaba en Montoneros (una organización guerrillera peronista de Argentina). A finales de noviembre de 1977, Laura con tres meses de embarazo, fue secuestrada y desaparecida por las Fuerzas Armadas Argentinas, que desde 1976 se habían adueñado del poder en Argentina por medio de un golpe de estado.

Laura estuvo detenida en el Centro Clandestino de Detención La Cacha, fue mantenida con vida hasta el parto de su hijo, el nieto de Estela, quien fue desaparecido. Se estima que el régimen militar, autodenominado “Proceso de Reorganización Nacional”, desapareció a 30 mil personas de todas las edades y condiciones sociales, teniendo como consecuencia a centenares de bebés secuestrados con sus padres o que nacieron durante el cautiverio.

Durante la década de los 70, los Centros Clandestinos de Detención de la dictadura argentina funcionaron como espacios de maternidades clandestinas. Se estima que alrededor de 500 hijas e hijos de personas desaparecidas fueron apropiados como “botín de guerra” por las fuerzas armadas. Algunos fueron entregados directamente a familias de militares, otros abandonados en institutos o escuelas como NN (no identificados) e incluso algunos fueron vendidos. A estos niños y niñas les anularon su identidad y les privaron de vivir con sus legítimas familias.

Estela de Carlotto buscó incansablemente a su hija Laura, hizo todo tipo de gestiones para su liberación, hasta que el 25 de agosto de 1978 el cuerpo de su hija le fue entregado por los militares. Fue así como Estela comenzó entonces a buscar y a exigir la aparición de su nieto y de los demás niñas y niños secuestrados y desaparecidos por las fuerzas militares durante la última dictadura en Argentina.

Con esta preocupación, Estela fue una de las fundadoras de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo y su histórica presidenta. Esta organización está compuesta en su mayoría por madres y abuelas de personas secuestradas, torturadas y desaparecidas durante la dictadura y recibe su nombre del lugar donde celebran sus protestas, La Plaza de Mayo de Buenos Aires, frente a la Casa Rosada, sede de la presidencia argentina.

Hasta 2022, “Las Abuelas” han recuperado la identidad original de 132 nietos y nietas, de los más de quinientos casos denunciados. Dentro de estos casos resueltos está el nieto de Estela, Ignacio Montoya Carlotto, quien después de que se enteró de su adopción acudió a la organización para hacer un análisis de ADN, el 5 de agosto de 2014. Ignacio Montoya, músico de profesión y quien fue registrado como Ignacio Hurban, es el nieto 114 recuperado por las Abuelas de Plaza de Mayo. La organización ha sido nominada en seis ocasiones al Premio Nobel de la Paz entre 2008 y 2018.

Invitada de honor en “la mañanera” presidencial

Estela de Carlotto, acompañada por su hija Claudia Carlotto; una nieta recuperada, Victoria Montenegro, y del embajador de Argentina en México, Carlos Alfonso Tomada, ofreció un fuerte testimonio de lucha, fortaleza y unidad latinoamericana en su mensaje de la conferencia matutina de este viernes.

Mencionó que desde “hace 45 años forma parte de la lucha, en Argentina, contra la desaparición forzada de personas, y siendo abuela, madre, se tiene esa doble tarea de búsqueda que es imposible dejar de hacerla”.

A sus 92 años, Estela continúa su lucha para que lo acontecido en Argentina durante la última dictadura “no vuelva a pasar”. “El nunca más no son sólo palabras, es una necesidad para todos los pueblos de Latinoamérica” mencionó de Carlotto.

También expresó su agradecimiento con el presidente López Obrador por el recibimiento, además de recordar la historia de asilo de México durante las dictaduras en el cono sur, resaltó que uno de los casos resueltos por la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo estuvo en México y el nieto fue llevado a Argentina.

Estela de Carlotto reconoció a México como un país hermano a través del tiempo, y agregó que “estrechemos los abrazos de toda Latinoamérica para la verdad, la memoria, la justicia y el nunca más”. Entregó al presidente López Obrador un libro sobre la historia de las Abuelas de la Plaza de Mayo y finalizó su intervención con las siguientes palabras: “Gracias por ayudar a todos aquellos que, como nosotros, necesitan su lucha también”.