Ha pasado poco más de dos semanas desde que el Partido Revolucionario Institucional (PRI), Partido Acción Nacional (PAN), el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y organizaciones civiles abiertamente auspiciadas o sostenidas por el sector empresarial, presentaran el proceso para elegir a quien será su candidata o candidato presidencial del Frente Amplio por México. Cada vez es más claro cuál es la estrategia mediática de la derecha y hacia donde se dirige el proceso de elección de la persona que encabezara la candidatura de la oposición.

Durante la semana del 3 al 9 de julio hubo 3 temas que estuvieron sincronizados en los espacios de comunicación corporativos. El primero, y el más evidente de todos ellos, fue catalogar a la aspirante a la candidatura de la oposición, la senadora Xóchitl Gálvez, como un “fenómeno”.

La Real Academia Española define el uso coloquial de este adjetivo, como una persona sobresaliente en su línea. Sin lugar a duda, la estrategia de la derecha está encaminada a posicionar a la senadora Xóchitl Gálvez como la persona sobresaliente el proceso de selección de la candidatura de la oposición y para contender por la presidencia de México.

La sincronización mediática de derecha llegó a la esfera internacional de la mano del diario británico Financial Times. En un artículo publicado el 5 de julio, señala la presencia de la senadora Xóchitl Gálvez en la contienda presidencial como una “amenaza” para el proyecto del presidente López Obrador. También la cataloga como “outsider” y como una mujer con “raíces indígenas y atractivo popular” para tratar de impulsar la imagen de Xóchitl como candidata de la sociedad civil e inflar una imagen vinculada en un origen humilde.

En esta línea estuvieron sincronizas las voces de Javier Tello, analista político, al definir como tema de la semana “el fenómeno Xóchitl” y enfatizar que no es algo que se está “inventado o imaginado”. A su vez, Héctor Aguilar Camín y Leo Zuckermann catalogaron de “Xochitlmanía” lo que esta aconteciendo con la senadora.

También Carlos Loret de Mola estuvo en sincronía en este tema. Señaló que antes la pregunta era “¿si le podía ganar a Claudia Sheinbaum?”, pero a partir de la semana pasada la pregunta es “¿se le puede ganar a Xóchitl?”.

Sin lugar a duda, el discurso mediático de la derecha está buscando posicional a Xóchitl Gálvez como la candidata de la oposición y sobre todo inflar su imagen de cara a las elecciones presidenciales, impulsando comentarios sobre que ella va delante.

La segunda y tercera línea discursiva en las que se han sincronizado los medios de la derecha fueron para atacar al presidente López Obrador. Primeramente, al señalarlo como “machista” por haber “mencionado a Xóchitl Gálvez como la candidata” de la oposición.

Leo Zuckermann mencionó que el presidente “no puede visualizar que una mujer tenga éxito por sí misma”. En esta línea, Raymundo Riva Palacio calificó de “ataques muy duros, clasistas y racistas contra Xóchitl Gálvez” los comentarios del presidente en las conferencias mañaneras.

La tercera línea narrativa fue sobre la violencia que se vive en México. Este argumento busca influenciar la percepción de que la estrategia de seguridad de la Cuarta Transformación ha “fracasado”.

Tal es el caso del noticiero de Carlos Loret de Mola en Latinus, donde presentó acontecimientos violentos sucedidos en Toluca, Reynosa y Oaxaca (ciudades ubicadas en entidades gobernadas por Morena) y señalar que estos acontecimientos son “gracias a la estrategia de abrazos no balazos”. Sin embargo, más adelante en este mismo noticiero se leen acontecimientos sucedidos en Guanajuato (entidad gobernada por el PAN) sin calificar o adjudicar responsabilidad alguna sobre estos hechos.

De igual manera Jorge Castañeda Gutman se unió a esta línea, al comentar que no existe “avance en combate a la violencia al tráfico de drogas de México hacia Estado Unidos”. Héctor Aguilar Camín califico el trabajo de los gobernadores de Coahuila, Querétaro y Yucatán como “buenos en el tema seguridad”, pero excluyó a Guanajuato, entidad que concentra el primer lugar en homicidios dolosos de acuerdo a datos del INEGI.