En los Tribunales del Reclusorio Preventivo Varonil Oriente se llevan a cabo las audiencias por el caso del feminicidio de Yessica Guzmán, activista de la colectiva Grupo Rosas Rojas e ingeniera de profesión.
16/02/2024 (Ciudad de México). Este viernes, un grupo de activistas se manifestó en las puertas de los Tribunales del Reclusorio Preventivo Varonil Oriente, ubicado en la alcaldía Iztapalapa, para exigir justicia por el feminicidio de Yessica Guzmán, activista e ingeniera, ocurrido el 22 de mayo de 2022.
Las audiencias comenzaron el 12 de febrero y se extenderán hasta el primero de marzo, como parte del proceso oral. De acuerdo con la familia Guzmán González, el proceso todavía será largo y no quisieron ahondar en él dado que sigue abierta la investigación. Sin embargo, contaron que siguen fortaleciendo las pruebas.
Yessica Guzmán tenía 36 años y una hija de 18 años, que recién se graduaba de la preparatoria, cuando fue presuntamente asesinada por Victor “N”, entonces su pareja. Ambos se conocieron trabajando en la empresa Total Play.
“Yessi”, como le llama su madre Yolanda González, era víctima de violencia por parte de Victor “N”. Incluso recuerda que meses antes de los hechos, su hija se había aislado de su familia cuando siempre fue cercana.
José Guzmán, su padre, cuenta a De Raíz que Yessy era la menor de sus cuatro hijos y la recuerda como una mujer activa y con un interés por las causas sociales, principalmente, por su lucha contra la violencia hacia las mujeres.
Llama la atención del caso de Yessica que desde un principio no fue tipificado como feminicidio. Su madre Yolanda contó que fue un 22 de mayo de 2022 que Victor “N” avisó a la familia Guzmán que Yessy “se había suicidado“. A pesar del shock y el impacto de la noticia, su madre no le creyó. Y es que sabía que Yessy tenía planes cercanos de llevarse a su hija de vacaciones por haber terminado la preparatoria con buenas calificaciones.
“Él llegó diciendo que se había quitado la vida en su casa. Nunca creímos que era cierto, mi hija era pasante en ingeniería en computación, tenía a su hija. Tenía muchos proyectos como terminar su carrera. Mi nieta había salido de la prepa, se iban ir de vacaciones. Tenía grandes ganas de salir adelante, de triunfar”; cuenta a De Raíz Doña Yolanda.
En principio, doña Yolanda González Albarrán no sabía que había un protocolo para atender un caso así con perspectiva de género, dadas las pruebas y antecedentes de violencia, y la Fiscalía tampoco se tomó la molestia de ponerlo en práctica.
Sin embargo, fue gracias a la presión que ejercieron las compañeras de lucha de su hija, agrupadas en la colectiva Rosas Rojas, que el caso fue atraído para ser investigado como feminicidio.
Yolanda señala que el caso sigue pero que no ha sido sencillo mantener abierto el proceso. Denuncia que las autoridades no muestran interés, como revelan las constantes suspensiones de audiencias porque no llegan los testigos o porque no trasladan al imputado. “Pido certeza de que realmente se haga justicia”.
El camino para obtener todavía es largo. En las puertas del Tribunal las compañeras de Yessica gritaron consignas y colgaron lonas para recordar que su muerte “no se trata de un suicidio sino de un feminicidio”.
De acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) hasta el 2022, año en el que ocurrió el caso de Yessy, se registraron 959 presuntos feminicidios.