28/12/2023 (Ciudad de México). Tenía que suceder. Grandes sectores populares respondieron en las calles a la muestra de autoritarismo del recientemente posesionado presidente, Javier Milei, cuando presentó su “Decreto de Necesidad y Urgencia” (DNU) que consta de 83 páginas y contiene 366 artículos, que llegaron más allá de lo que formalmente puede hacerse mediante decreto: derogar numerosas leyes como la de alquileres, de abastecimiento, de promoción industrial, de promoción comercial, de control de fuegos, entre otras.
La presentación del DNU el miércoles 20 de diciembre tuvo desde el principio varios quiebres; en su alocución por cadena nacional Milei dijo que entraba en vigencia “inmediata”, pero al día siguiente el gobierno comunicó que recién tendría efectos prácticos a partir del 29 de diciembre. El “decretazo” como ya es conocido popularmente, establece un período de “emergencia económica” en Argentina que durará dos años y le ha abierto al gobierno argentino varios frentes sociales. Por una parte los inquilinos, que son una enorme cantidad de personas que rentan departamentos pequeños o medianos porque no tienen casa propia, y que ahora ven “desregularizados” sus contratos con los propietarios, que de inmediato procedieron a subir los montos de alquiler, lo que por ahora está generando un malestar que pronto se convertirá en una ola de protestas por el control de la propiedad urbana, ya que los afectados se han organizado en “Asociaciones de inquilinos” con buena capacidad de convocatoria y movilización. Por otra parte, los empleados públicos que tienen su “Asociación de Trabajadores del Estado” (ATE) que prepara acciones de calle y un paro nacional; en Argentina, según datos del Ministerio de Trabajo, hay 350.000 servidores públicos en la administración nacional, y Milei comenzó sus despidos masivos con los 7.000 que fueron contratados desde enero de este año. El “shock de precios” que se desencadenó en los mercados luego del DNU, ha desencadenado una espiral de especulación y agio que dejará corta la inflación del 20% mensual que el nuevo gobierno pronosticó; además, ha puesto en pie organizaciones barriales de protección a los consumidores, que no tienen todavía un denominativo orgánico común, pero que de manera espontánea ya están coordinando cacerolazos todas las noches en numerosas zonas de Buenos Aires, lo que se está expandiendo a otras ciudades. Esta reacción social con base territorial (vecinal) no estaba en los cálculos oficialistas, que se prepararon para una ofensiva de tipo sectorial dirigida por los sindicatos.
La unidad en la acción entre las tres grandes matrices sindicales, como son la Confederación General de Trabajadores (CGT) y las dos Confederaciones de Trabajadores de Argentina (CTA) –“la de los Trabajadores” y la “Autónoma”- logró ya dos grandes movilizaciones que, en los hechos, han resquebrajado el “Protocolo para el Mantenimiento del Orden Público” que intenta implementar la ministra de seguridad Patricia Bullrich. A estos grandes sindicatos se suma ahora la “Unión de Trabajadores de la Economía Popular” (UTEP), del denominado sector informal, de la que Mario Olave es uno de sus referentes. Con él pudo conversar De Raíz la noche de este miércoles.
“La enorme movilización frente al edificio de los Tribunales en Buenos Aires esta mañana significó un paso adelante en la resistencia popular al ajuste. La respuesta en las calles de los sectores sociales está superando nuestras propias previsiones como dirigentes. No nos imaginábamos que en las barriadas la gente se organizaría de forma tan rápida en los cacerolazos y las asambleas vecinales. Esto recién comienza, Milei se equivocó al pensar que su respaldo electoral significaba un respaldo social estructurado, mucha gente que le votó hoy, apenas dos semanas después de que asumió, ya se arrepintió”, afirma Olave.
“Por el momento la lucha está orientada al poder judicial, con varios amparos constitucionales presentados contra su decretazo, y al Congreso que debería rechazar el DNU por vulnerar la Constitución; pero si los jueces y el legislativo no obran en justicia, eso sólo acrecentará la movilización popular. Es cierto que Macri y Bullrich responderán con represión, ya han detenido hoy cuando nos estábamos desconcentrando de Tribunales, casi un centenar de dirigentes, de los que la mitad son mujeres, pero eso no va a detener las marchas y cacerolazos, los va a incrementar” finalizó Olave.