Nuevamente noticias aisladas, como si la muerte no importara nada. Otra vez la llamada “crisis humanitaria” sin el socorro de nadie. La ONU anuncia una ayuda de 9 millones de dólares y como gran cosa, luego de todos los años de invasión dejando al país en peores condiciones.
U$S 9 millones significan unos 65 dólares al mes por habitante en un año… y eso si la distribución fuese pareja, pero además de ser el país más pobre de la región y uno de los más pobres del mundo, el índice de Gini, ese que marca la distribución de los ingresos, es de 0,65, el más alto de América Latina, continente conocido como el más desigual en torno a la distribución de los ingresos. Le recordamos al lector que el índice de Gini se mueve entre 0 y 1, y mientras más cercano a 1 se encuentra, peor distribución, o lo que es lo mismo, mayor concentración de los ingresos.
La propia ONU, asegura que más del 42 % de la población de Haití necesita asistencia humanitaria y hasta el 40 % del país experimenta una situación de inseguridad alimentaria grave.
Estados Unidos se lava las manos, a pesar de que se denuncia desde sus costas la venta de armas para las bandas que asolan los barrios de Puerto Príncipe, capital del hermano país. Sin bastar con ello, repatrió a más de 40.000 personas por vía aérea y marítima entre enero del 2021 y septiembre del 2022 y no parece hacer demasiado por detener el contrabando de armas.
Desde mediados del año pasado el pueblo haitiano se volcó a las calles manifestándose contra el gobierno, por el alza del costo de vida, la pobreza, el hambre y la ausencia del Estado y los servicios públicos, en protesta contra la violencia creciente. La inflación galopante, el aumento del precio de los combustibles al eliminarse el subsidio que dispuso el primer ministro Ariel Henry fueron la gota que derramó el vaso.
Haití tiene una tasa de criminalidad en alza. Se registraron más de 1.600 incidentes en el primer trimestre del 2023, mientras que en igual período 2022 se habían registrado 692 (datos ONU). Se trata de 1400 personas muertas, 600 solo en el cuarto mes del año y otras 400 víctimas de los secuestros.
Luego del magnicidio del presidente Jovenel Moïse en julio de 2021, el primer ministro Henry ha “gobernado” sin mandato constitucional, sin haber recibido aprobación de un parlamento inexistente desde enero del 2020, y aún no se llama a elecciones. Se suma un sistema judicial muy afectado.
Prensa Latina, publica con fecha 20 de mayo, la solicitud del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, a la comunidad internacional por la “trágica situación” que atraviesa Haití, la cual —subrayó— constituye una amenaza a la seguridad de la región del Caribe”
Es que a todo este panorama se sumó el linchamiento de supuestos pandilleros, como respuesta de civiles y ante la inoperancia de las autoridades. Más de 100 presuntos pandilleros fueron asesinados, quemados y mutilados.
Es una espiral de violencia y no podemos continuar ajenos.
Gabriela Cultelli es licenciada en Economía Política y Magister en Historia Económica. Actualmente trabaja en el programa EconomiaPolitica.uy. Es columnista y Directora del Medio de Prensa Mate Amargo. Es coordinadora de la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad (RedH) Capitulo Uruguay y miembro de su secretaría.