30/10/2024 (Ciudad de México). Durante la conferencia matutina de este 30 de Octubre la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, firmó “el decreto que le devuelve a Pemex y CFE al pueblo de México”. Con esta nueva reforma a la Constitución, estas dos empresas paraestatales recuperan su carácter público y revierten la privatización a la que fueron sometidas en 2013.
En su discurso, la presidenta Sheinbaum subrayó que la reforma constitucional que permite este cambio fue aprobada por el Congreso de la Unión y ratificada por la mayoría de los congresos estatales, lo que garantiza su constitucionalidad.
“La reforma es fundamental para el desarrollo nacional. Es un eje estratégico” señaló la mandataria, y precisó que con las nuevas disposiciones aún “hay espacio para la inversión privada” y esto quedará considerado en las leyes secundarias en la materia, como en la Ley de la Industria Eléctrica, pero siempre con preponderancia de las empresas públicas. Las nuevas legislaciones deberán presentarse en los próximos 180 días.
En 2013 Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se transformaron en empresas productivas del Estado, operando bajo un modelo similar al de las empresas privadas, con las cuales fueron obligadas a competir. Especialistas señalan que este cambio supuso una privatización de facto. Esta medida fue ampliamente criticada por diversos sectores de la sociedad, que argumentaban que la privatización había desvirtuado la naturaleza pública de estas empresas, afectando su capacidad para servir al interés nacional.
Características de la reforma energética
La reforma aprobada no sólo busca mejorar la capacidad del Estado para operar estas empresas estratégicas, sino también garantizar que los beneficios alcanzados se traduzcan en mejoras para la población. Entre los principales objetivos se encuentran:
Fortalecer la Soberanía Energética: La reforma busca asegurar que el control sobre los recursos energéticos, reduciendo la dependencia con empresas privadas y extranjeras. Además, garantiza que los recursos naturales estratégicos, como el litio, sólo puedan ser explotados por el Estado para el desarrollo nacional y no de empresas privadas.
Mejorar la eficiencia y la transparencia: Al regresar a ser empresas públicas, Pemex y CFE estarán sujetas a un mayor escrutinio y deberán operar con finanzas públicas y una clara rendición de cuentas.
Beneficios para la población: Se espera que la reforma permita ofrecer servicios de energía más accesibles y de mejor calidad para la población, así como generar empleos y promover el desarrollo económico.
Los siguientes pasos en la soberanía energética
La presidenta Sheinbaum anunció que el próximo 6 de noviembre presentará el Plan Nacional de Energía Eléctrica, que incluirá recursos destinados a la generación de energía y la construcción de nuevas plantas. Además, se está elaborando un Plan Nacional de Pemex, que buscará fortalecer la capacidad operativa de la empresa estatal y que será presentado durante su “mañanera del pueblo” el próximo 13 de noviembre.
A manera de adelanto, la mandataria señaló que Pemex operará bajo una política de “austeridad republicana”, lo que buscará disminuir costos de operación . En este mismo sentido, precisó que las medidas no afectarán los derechos laborales de los trabajadores y resaltó que en la administración anterior se promovió la basificación del personal operativo.