23/10/2024 (Ciudad de México). Los gobiernos de México, Colombia, Barbados y Venezuela han ofrecido el inmediato apoyo a Cuba, cuyo gobierno ha declarado el estado de emergencia energética por los prolongados apagones que se dan en ese país. Es una situación excepcional, como acaba de decir el presidente cubano Miguel Díaz-Canel, puesto que se agravó por el paso del huracán Oscar, que causó enormes destrozos en la infraestructura de la isla.

El bloqueo de los Estados Unidos a la isla, que comenzó el año 1961 y desde entonces se prolonga, no importando cuántas administraciones tanto republicanas como demócratas pasaron por la Casa Blanca, fue erosionando en los últimos años la frágil economía de Cuba y su sistema energético. Las plantas generadoras de electricidad requieren de un constante mantenimiento, para lo que se necesita un flujo de repuestos y accesorios con los que Cuba no puede contar, ya que los países que producen dichos insumos, no se los venden por las represalias económicas.

Ni siquiera el abastecimiento de Rusia, Bielorrusia y China, que son reconocidas potencias de la industria energética y eléctrica, puede llegar como requiere Cuba para preservar el buen funcionamiento de su red de conexiones nacionales, considerando el número de conductores que se utilizan para transportar la energía eléctrica, que en el país tiene la corriente alterna, considerando los requerimientos de las instalaciones domiciliarias, comerciales, sanitarias e industriales, que usan energía monofásica, bifásica o trifásica. 

Con el correr de los años, también el apoyo de Brasil se fue limitando, por efecto de sucesivas leyes de Estados Unidos, que fueron extendiendo las sanciones unilaterales a terceros países que hagan tratos comerciales con la isla rebelde.  A eso se sumó la situación de Venezuela, donde el gobierno de izquierda de Nicolás Maduro -aliado incondicional de La Habana- está confrontando otras sancioneseconómicas fijadas por Washington, y secundadas por la Unión Europea, por lo que fue reduciendo también el apoyo con envíos de petróleo que realizaba durante la época de Hugo Chávez.  

En este contexto tan grave, ha sido sumamente significativo el respaldo expresado por el presidente colombiano Gustavo Petro y por la presidenta de Barbados, Sandra Mason. También resalta lo que acaba de ocurrir en México, donde el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum ha ratificado su solidaridad humanista con Cuba, informando el canciller Juan Ramón de la Fuente que está en contacto permanente con su homólogo cubano, Bruno Rodríguez, para efectivizar cualquier respaldo que necesite la isla. 

Por su parte, la empresa mexicana Comisión Federal de Electricidad (CFE), puso a disposición del pueblo cubano su experiencia en situaciones de urgencia. Los trabajadores sindicalizados de la CFE, expresando un internacionalismo proletario que les honra, afirmaron que el insoportable cerco a Cuba es en realidad una agresión a todos los trabajadores de América Latina. Recordemos que, durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, pudo México recuperar el control soberano sobre su estratégico sector energético; también, en los primeros días de la presidencia de Claudia Sheinbaum, esa recuperación ha sido elevada a carácter constitucional.

La combinada crisis energética y climática que golpea al país caribeño, sólo está teniendo un lado positivo. Está reactivando el pedido internacional para que Estados Unidos levante el bloqueo a que tiene sometido al pueblo de Cuba desde hace décadas.