11/10/2024 (Ciudad de México). Se cumplen seis meses desde el asalto violento a la embajada mexicana en Ecuador que ordenó el presidente Daniel Noboa para extraer de las instalaciones al ex vicepresidente Jorge Glas, quien se encontraba bajo la condición de “asilo político”.
Glas, quien fue parte del gobierno de Rafael Correa y Lenín Moreno, fue acusado de peculado por el Ministerio Público en un caso de supuesta corrupción por malversación de fondos tras el terremoto en la provincia de Manabí en 2016, algo que a la fecha no se le ha comprobado.
Cabe mencionar que previamente Glas cumplió una condena por los supuestos delitos de asociación ilícita (2017) y cohecho agravado (2020) en conexión con la trama Odebrecht, por los que fue sentenciado a seis y ocho años de prisión respectivamente.
En noviembre de 2022, Glas sale de prisión tras un recurso y se le otorgó la libertad provisional por cumplimiento parcial de su condena. “A Jorge Glas no le han podido demostrar ninguno de los casos en que supuestamente ha sido implicado en las Cortes o en el Sistema de Justicia, tanto así que uno de los asesores presidenciales cuando le preguntan – ¿Cuál es el delito de Jorge Glas o por qué estaba preso Jorge Glas? – el asesor presidencial respondió ‘por la fuerza de las circunstancias’´” afirma para De Raíz, Gabriela Rivadeneira, Ex presidenta de la Asamblea Nacional de Ecuador.
Debido a la invasión a la sede diplomática de México, el gobierno del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador decidió romper relaciones con Ecuador y presentó una denuncia ante la Corte Internacional de Justicia.
“Se trata de una violación flagrante al derecho internacional y a la soberanía de México”, asegura Rivadeneira, quien observa que México se ha distinguido históricamente por mantener tradición humanista y proteger mediante el asilo político a personas perseguidas por razones políticas, como es el caso de Jorge Glas.
“Aquí estamos luchando por el restablecimiento de los tratados internacionales, por la defensa al derecho de asilo. Yo misma soy asilada política del gobierno mexicano y por lo tanto sabemos que en estos momentos de tensión política, tener la garantía del asilo político es fundamental y eso es lo que en este preciso momento se está debatiendo en esas Cortes Internacionales” agrega Gabriela Rivadeneira.
Ante el violento hecho, México recibió el respaldo manifiesto de los gobiernos de Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Cuba, Chile, Honduras, Venezuela, Panamá, Costa Rica, Nicaragua y República Dominicana, quienes condenaron enérgicamente el asalto a su embajada, pues la irrupción a la sede diplomática quebrantó el acuerdo de la Convención de Viena de 1969, así como el pacto de la tradición de asilo diplomático, que tiene sus bases en la Convención de Caracas de 1954 y que ha servido para proteger principalmente a los perseguidos políticos.
Rivadeneira señala que esta represión se da en un marco general de avance de las políticas de derecha en Ecuador, con una crisis económica, carcelaria, energética y de seguridad que golpea fuertemente al pueblo ecuatoriano.
“Se da en el marco también de lo que han sido los últimos siete años, es decir, tanto Lenín Moreno, como Guillermo Lasso y hoy Daniel Noboa, han seguido una política de desinstitucionalización tan acelerada que sólo en ese sentido se puede comprender cómo Ecuador pasó de ser el segundo país más seguro del continente y un ícono a nivel mundial en planteamientos como los paraísos fiscales, los derechos de la naturaleza, la migración como derecho humano, entre otros, a ser hoy por hoy el país más inseguro del continente, con una crisis económica que se refleja justamente en una ola, una avanzada migratoria sin precedentes” declara la ex asambleista.
Integridad de Glas en riesgo
La salud física y mental de Jorge Glas presenta un deterioro acelerado debido a las condiciones en las que se encuentra preso en el penal de alta seguridad La Roca.
Rivadeneira asegura que Glas se ha convertido en el personaje con el que se han ensañado los gobiernos neoliberales: “Parte de la denuncia internacional es sobre la tortura que ha recibido, la violación absoluta de derechos humanos, la privación de su libertad que ha mermado en su salud y lo ha llevado incluso a una crisis emocional, por lo que ha tenido intentos de quitarse la vida” .
Tan pronto como el Gobierno de México se enteró del estado de salud del expresidente, solicitó su salvoconducto al Gobierno de Ecuador para que se tomen las medidas humanitarias necesarias “para que el señor Glas Espinel sea excarcelado y custodiado en un lugar seguro, en atención al crítico estado de salud que reporta sea entregado y trasladado a un tercer país conforme al artículo XIX de la Convención de Caracas”.
Seguridad en Ecuador
Otra decisión del presidente Daniel Noboa que ha sido criticada fue su declaración de “guerra contra el crimen organizado”, hecho que se asemeja a la “guerra contra el narco” que declaró el ex presidente mexicano Felipe Calderón en 2010 y que trajo como consecuencia el mayor incremento de homicidios registrado en la historia en un 192.8%.
Para “combatir” la delincuencia, el gobierno de Noboa volvió a permitir el ingreso de la milicia estadounidense, siendo que en 2008 Ecuador había prohibido la cooperación militar e instalación de bases militares extranjeras en su territorio. “Eso permitió que el Estado ecuatoriano genere tal capacidad que permitió bajar rápidamente los indicadores de inseguridad y tener control del territorio frente al tema del tráfico, microtráfico, y todos los otros componentes que están alrededor de eso… Hoy que nuevamente está la CIA, la DEA, el Comando Sur en Ecuador, suben los indicadores de crimen organizado y de narcotráfico” señala Rivadeneira, quien destaca que durante el periodo que el Estado tomó el control, apenas se registraban 5 homicidios al día por cada 100 mil habitantes.
La estrategia de combate al crimen organizado de Noboa que quita la presencia del Estado, conocida como Plan Fénix, no ha sido transparentada para no poner “sobre aviso” a los delincuentes. Pero algunos detalles que se han dejado entrever de sus principales medidas contemplan la instalación de una central de inteligencia, el proveer al personal operativo de seguridad de uniformes con alta resistencia balística, utilizar drones para vigilancia y la reestructuración en la cúpula militar.
Para Gabriela Rivadeneira este plan únicamente ha profundizado la toma del territorio por parte de la delincuencia: “Frente al terror, la supuesta ‘mano dura’ puede llegar a tener mucha más repercusión social que los llamados a un proyecto humanista, que mira justamente derechos humanos, que mira el tema de la justicia social, que mira por el tema del desarrollo equitativo de la sociedad, de bajar las brechas de desigualdad, etcétera”.
Elecciones en Ecuador
Ante el actual contexto, se mantiene la expectativa sobre los resultados que arrojen las elecciones presidenciales y parlamentarias que se llevarán a cabo el 9 de febrero de 2025, pues la propaganda mediática en favor del perfil de Noboa no se ha hecho esperar.
“El marketing ha llegado a suplantar tanto a la política que hay un presidente, que es Daniel Noboa, que ha empobrecido rápidamente a la mayoría del pueblo ecuatoriano, pero que sigue con una aprobación sobre el 50%, esto va bajando, pero el asunto es que no sabemos si es lo necesario como para que febrero marque una nueva hoja de ruta” señala Rivadeneira.
Actualmente existen 16 binomios para la contienda presidencial, es decir, postulaciones de Presidencia y Vicepresidencia, de los cuales destaca la búsqueda de reelección de Daniel Noboa con María José Pinto por el movimiento Acción Democrática Nacional (ADN) y como su contrincante más fuerte se coloca Luisa González y Diego Borja por los movimientos Revolución Ciudadana y RETO.
La ex asambleista observa los binomios como una dispersión electoral sin alianzas a las que se añade una crisis de representatividad política: “Es fundamental que la fuerza de la revolución ciudadana pueda realmente demostrar ahí una madurez, una sensatez y un proyecto alternativo al neoliberalismo que ha acabado y ha destrozado al país en los últimos años” concluye Gabriela Rivadeneira.