27/09/2024 (Ciudad de México). El próximo lunes 30 de septiembre concluirá el primer mandato de la Cuarta Transformación encabezado por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien después de 48 años de trayectoria política se retirará a su finca en Palenque, Chiapas, asegurando que desaparecerá por completo de la escena política del país. 

Los periodistas Azul Alzaga, Alina Duarte y Óscar Camacho reflexionaron en De Raíz sobre la trayectoria política, el sexenio y legado del mandatario de origen tabasqueño. 

Camacho aseguró: “Creo que su gran legado, no sólo para México sino para el mundo, es haber demostrado que el neoliberalismo es el gran mito de que es la única salida dentro del capitalismo para poder hacer justicia social o para poder tener desarrollo”. 

Orígenes del obradorismo

En 1976, con apenas 23 años, Andrés Manuel López Obrador inició su andar por la política apoyando al poeta Carlos Pellicer para la candidatura al Senado por el estado de Tabasco.

En 1977 es nombrado director del Instituto Indigenista de Tabasco, donde realiza una importante labor en favor de los indígenas chontales. Desde ese momento López Obrador inició la “costumbre” de recorrer las comunidades más marginadas y recoger el sentimiento de la gente. De la extinta Dirección Federal de Seguridad se encontró un expediente sobre espionaje de las actividades, eventos y discursos de Andrés Manuel entre los años 1979 a 1983, cuando fue dirigente priísta en Tabasco. En los archivos se califica a AMLO como un “líder rebelde” por llamar principalmente a campesinos a la organización y a tomar conciencia del abandono del capitalismo al campo.

Tras su salida del PRI, Obrador forma parte del equipo que apoya al Ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas en 1988 como candidato presidencial del Frente Democrático Nacional, (FDN). En las elecciones de aquel 6 de julio se utilizó por primera vez un sistema de cómputo y difusión del registro de votos. A las ocho y media de la noche de aquel 6 de julio Cárdenas gozaba de una amplia mayoría. Sin embargo, después de una misteriosa “caída del sistema”, los cómputos dieron el triunfo presidencial al priista Carlos Salinas de Gortari.

En 1989, AMLO junto con Porfirio Muñoz Ledo, Ifigenia Martínez y Cuauhtémoc Cárdenas fundan el Partido de la Revolución Democrática, PRD, bancada recién extinta en estas elecciones de 2024 por no haber alcanzado el 3% mínimo requerido de votación para su permanencia.

Cárdenas es postulado a la presidencia dos ocasiones más por el PRD, en 1994 y en el 2000, donde Ernesto Zedillo (PRI) y Vicente Fox (PAN), respectivamente, obtienen la presidencia (este último convirtiéndose en el primer representante opositor al partido oficialista).

Para el 2000 López Obrador gana la Jefatura de Gobierno del entonces Distrito Federal.  Entre el 2004 y 2005, Vicente Fox impulsa un proceso de desafuero contra AMLO para evitar su postulación a la presidencia. Analistas políticos señalan que es precisamente en este momento cuando nace el “Obradorismo”. El 24 de abril de 2005 miles de mexicanos salieron a defender al político en la que se llamó “la Marcha del Silencio”.

Finalmente, en 2006, Andrés Manuel López Obrador es candidato presidencial por el PRD. Hoy el expresidente Vicente Fox Quesada reconoce públicamente su intervención para que el líder tabasqueño no llegara a la presidencia en aquella ocasión. En las encuestas de campaña, como en las de salida el día de la votación, AMLO encabezaba la preferencia electoral. Tras numerosas irregularidades, el panista Felipe Calderón Hinojosa fue declarado el vencedor con apenas 0.56% de diferencia sobre López Obrador. “Marca un parteaguas también para la derecha porque encuentran que a través de los medios de comunicación es como se puede deslegitimar un gobierno con ayuda del Poder Judicial” señala la periodista Alina Duarte.

Sin embargo, aquel atentado contra la democracia consolidó el “Obradorismo”, pues nuevamente la gente salió a las calles exigiendo el “Voto por voto, casilla por casilla”. El político tabasqueño comenzó su “Gobierno Legítimo” que le llevó a recorrer todo México para fortalecer la organización popular e identificar las necesidades urgentes de la población en cada uno de los municipios.

2018 – 2024: Esperanza, Revolución de las Conciencias y transformación de la vida pública

2011 fue un año determinante. López Obrador funda bajo la forma de asociación civil el Movimiento de Regeneración Nacional junto a figuras políticas como Claudia Sheinbaum, Clara Brugada, Martí Batres, Jesús Ramírez Cuevas, entre otros.

AMLO contendió por segunda ocasión con el PRD para la presidencia en 2012, pero es el priista Enrique Peña Nieto quien ocupa la titularidad del Ejecutivo Federal, en unas polémicas elecciones marcadas por el escándalo de la compra masiva de votos por parte del partido tricolor a través de monederos electrónicos..

Es hasta 2018, tras un sexenio marcado por las privatizaciones, la corrupción, y sobre todo el repudio al crimen de Estado contra los 43 estudiantes de la normal rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa desaparecidos el 26 de septiembre de 2014, que las y los mexicanos llevan a López Obrador la presidencia de México, ya con el partido político Morena, con una histórica votación a su favor del 53.19%.

“Yo creo que es doblemente fuerte el hecho de que hoy vaya de salida porque incluso su propia llegada ya era el anhelo de muchísimas personas” declara Duarte al recordar cómo ese 2 de julio de 2018, miles de simpatizantes, incluso de otros estados, acudieron al Zócalo para manifestar su alegría con el triunfo de la autodenominada Cuarta Transformación, donde AMLO reiteró: “No les voy a fallar, no se van a decepcionar. Soy muy consciente de mi responsabilidad y no quiero pasar a la historia como un mal presidente”.

López Obrador se ha convertido en un referente debido, entre otros aspectos, a las rupturas en diversos sentidos con la manera en que se administró anteriormente los recursos públicos, demostrando a su vez que existe otra forma de gobernabilidad. “Andrés Manuel sí gobernó con la gente y eso por momentos tuvo un significado muy importante para que se pudiera avanzar en cosas que de otra manera hubiese sido muy difícil”, apunta la periodista Azul Alzaga, quien considera que con el respaldo de la población se ha logrado avanzar en asuntos emblemáticos como la división del poder político del económico, el combate al robo de hidrocarburos, la recuperación y fortalecimiento de empresas estratégicas del Estado como PEMEX y CFE o el  combate a la corrupción que AMLO ha señalado como el peor mal del país que por muchos años se expresó en la nulidad de beneficios hacia la gran mayoría de la población de México.

Por su parte Óscar Camacho agrega el derrumbe de varios mitos que el periodo neoliberal sostuvo para justificar la falta de inversión de los recursos públicos en la mejora de la calidad de vida de los mexicanos. Hoy 3 de cada 4 hogares reciben al menos un programa social de bienestar de apoyo, por primera vez en 40 años el salario mínimo se incrementó a más del 100% de como estaba en 2018, México hoy tiene la segunda menor tasa de desempleo a nivel mundial de acuerdo a datos de la Encuesta de Indicadores de Ocupación y Empleo (ENOE) y según el Banco Mundial 10 millones de personas salieron de la pobreza.

Un factor que contribuyó en la notoriedad de López Obrador y la trascendencia de su gobierno tanto a nivel nacional como internacional fueron sus conferencias matutinas, las famosas “mañaneras”, espacio que él mismo define como de diálogo circular donde periodistas plantean de manera directa las inquietudes sociales y que ha servido como medio de comunicación alternativo para desmentir las noticias falsas y campañas de desprestigio en su contra. Las mañaneras son en gran medida el alimento de la Revolución de las Conciencias.

Desde que era Jefe de Gobierno del Distrito Federal, a primera hora López Obrador ya ofrecía este ejercicio informativo que mantuvo como presidente. 

Después de su diaria reunión con el gabinete de seguridad, a las 7 de la mañana, sin falta, acude al Salón Tesorería de Palacio Nacional para interpelar a la población, así como para plantear la postura del Gobierno frente a casos como el bloqueo de Cuba, el asalto a la embajada de México en Ecuador, el intento de intervención de los embajadores de Estados Unidos y Canadá en asuntos internos del país, sobre los enfrentamientos bélicos como el de Rusia y Ucrania o algunos temas más específicos como el del periodista Julian Assange. “Una población que demostró que lo que hacía falta era una voluntad comunicacional de sus dirigentes para entender el momento en el que se vivía” declara Duarte, destacando que el canal de AMLO es el más visto en habla hispana.

Alzaga subraya que en las “mañaneras” el propio presidente explicó cómo es el funcionamiento del gobierno y cómo funcionan ciertos procesos, antes totalmente ajenos y desconocidos por la población, ignorancia que fue aprovechada por los sexenios pasados; “uno pagaba los platos rotos para que pudieran hacer lo que se les diera la gana” señala la periodista.

AMLO se va, pero el obradorismo no

El pasado 15 de septiembre, al dar AMLO su último Grito conmemorativo de Independencia de México, dos hechos más marcaron la historia; por una parte la firma de decreto de la reforma al Poder Judicial, y por otro, la expresión del aprecio del pueblo mexicano hacia su dirigente, quien al término de su administración cuenta con un 73% de aprobación.

Para muchos, López Obrador significó la esperanza ante la indignación social acumulada, un proyecto que unió diversas fuerzas. Sin embargo, el mandatario lo ha dejado muy claro: una vez que entregue la Banda Presidencial a Claudia Sheinbaum se retira totalmente de la vida pública, a su finca de Palenque, para escribir sobre las culturas prehispánicas.

“Me voy también tranquilo porque a quien entregaré la banda presidencial por mandato del pueblo es una mujer excepcional, experimentada, honesta y sobre todo de buenos sentimientos, de buen corazón, afín a los principios fundacionales de nuestro movimiento de transformación, y auténtica defensora de la libertad, la justicia, la democracia y la soberanía” reitera AMLO sobre Claudia Sheinbaum quien se ha comprometido a proteger y fortalecer el legado Obradorista.

La despedida de López Obrador da apertura al surgimiento de muchas dudas sobre el relevo generacional y la dirigencia del partido. Óscar Camacho señala que si bien este primer mandato de la 4T ha construido los cimientos, aún falta la consolidación en varias áreas. Por su parte, Azul Alzaga cuestiona si el gobierno de Claudia Sheinbaum aprovechará la mayoría legislativa, en entidades y de votos para hacer realidad las reformas contenidas en el Plan C, ya que el futuro es incierto y no se sabe si se tendrá nuevamente esta oportunidad. Por último, Alina Duarte afirma que no hay proceso que se sostenga en una sola persona e invita a reflexionar y a la acción ciudadana para exigir al partido, al gobierno y a los representantes populares estar a la altura del momento histórico.