Los materiales reciclados servirán como material de construcción para la primera Utopía en la Ciudad de México de la nueva administración.

04/06/2024 (Ciudad de México). Desde la alcaldía Miguel Hidalgo la virtual Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, dio inicio a una ingeniosa estrategia para reutilizar la basura electoral que durante semanas inundó las calles de la capital en forma de carteles, lonas y demás material proselitista de las diferentes candidaturas que contendieron en las pasadas elecciones del 2 de junio.

Los materiales propagandísticos serán procesados para convertirlos en “tabiques verdes”, los cuales, explicó, ya han sido utilizados en construcciones, como es en el caso de la Utopía Libertad. Aseguró que los tabiques que salgan de estos residuos electorales servirán para la primera construcción que realice ya como Jefa de Gobierno, la cual seguramente será una Utopía.

Basura electoral

Organizaciones ecologistas y colectivos medioambientales señalan que desde el inicio de la campaña el pasado 1° de marzo y hasta su conclusión el 29 de mayo se estima que se generaron entre 25 mil a 40 mil toneladas de residuos propagandísticos.

Cada pendón puede tardar en degradarse hasta 150 años y utiliza 91 litros de agua para su elaboración; lo que equivale a cinco garrafones convencionales de agua potable. De acuerdo a la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), se han requerido más de 455 millones de litros de agua para la elaboración de las mantas electorales de este año.

¿Qué dice la Ley sobre la propaganda electoral?

El Artículo 212 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales indica que después de la Jornada Electoral se debe retirar toda propaganda electoral en postes, bardas y vías públicas en un tiempo máximo de una semana. De no hacerlo los partidos políticos podrían ser sancionados por las autoridades electorales.

Al respecto Royfid Torres, legislador de Movimiento Ciudadano, presentó una iniciativa a la Comisión de Asuntos Políticos Electorales en el Congreso de la Ciudad de México con el fin de que se prohíba la propaganda electoral por ser material “de un solo uso” y que el Instituto Electoral de la Ciudad de México implemente multas más severas, que contemplen incluso hasta el retiro de la candidatura.