Las iniciativas de reformas a leyes secundarias en materia energética propuestas corresponden al marco jurídico en el que operarán Pemex, la CFE y la nueva Comisión Nacional de Energía, que sustituye a la Comisión Reguladora de Energía, órgano autónomo recientemente eliminado.

29/01/2025 (Ciudad de México). En ruta hacia la consolidación de la soberanía energética de México, la presidenta Claudia Sheinbaum firmó este miércoles 29 de enero un paquete de iniciativas de reformas a leyes secundarias en materia energética que buscan completar la reversión de las políticas implementadas en décadas anteriores y fortalecer el papel del Estado en el sector energético, devolviendo a Petróleos Mexicanos (PEMEX) y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) su carácter de empresas públicas.

Estas iniciativas serán enviadas al Congreso, donde se espera su aprobación en el siguiente periodo ordinario de sesiones. Anteriormente, tanto el Congreso de la Unión como la mayoría de los congresos locales aprobaron reformas constitucionales para garantizar el carácter público de las dos empresas paraestatales, por lo que este nuevo paquete consiste en una armonización de seis leyes secundarias con el texto constitucional, además de cinco nuevas leyes principales.

Las nuevas legislaciones propuestas corresponden al marco jurídico en el que operarán Pemex, la CFE y la nueva Comisión Nacional de Energía, que sustituye a la Comisión Reguladora de Energía, órgano autónomo recientemente eliminado. Otra nueva ley será la de Planeación y Transición Energética, con la cual se buscará una transformación integral del sector y se asienta en el marco legal el concepto de “justicia energética”, con el cual se espera garantizar la disminución las desigualdades en acceso, priorizando el suministro de energía a las regiones con mayores índices de marginación.

Además, se otorga a la Secretaría de Energía la capacidad de planeación y supervisión en el desarrollo del sector, asegurando una transición energética ordenada y sostenible. Esto incluye la promoción de energías limpias y la reducción de la dependencia de combustibles fósiles, alineándose con los compromisos internacionales de México en materia de cambio climático.

La recuperación de la industria nacional

Otro de los objetivos destacados de este paquete de reformas secundarias es impulsar la recuperación de la industria petroquímica nacional. Las reformas buscan revitalizar este sector estratégico, fomentando la producción interna y reduciendo la dependencia de importaciones. Esto no sólo fortalecerá la economía nacional, sino que también generará empleos y promoverá el desarrollo tecnológico en el país, sostuvo Luz María González, secretaria de Energía, durante la presentación de estas reformas.

Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum ha enfatizado que estas reformas permitirán regresar al Estado la soberanía energética. Aunque la denominación de las empresas paraestatales cambie a “públicas”, éstas serán más eficientes, transparentes y productivas, operando bajo principios de austeridad republicana para garantizar un mejor desempeño en la gestión energética nacional, afirmó la mandataria.

La reforma de 2013 convirtió a estas empresas paraestatales en empresas “productivas” del Estado, lo que las equiparaba con las empresas privadas y les imponía una competencia en condiciones desfavorables frente a ellas. “Parece que no serán productivas, pero en realidad serán más productivas, eficientes y transparentes”, resaltó Sheinbaum.

Entre los puntos más destacados del paquete de leyes secundarias se encuentran la eliminación de las subsidiarias de Pemex y CFE, lo que permitiría un manejo más eficiente y transparente de los recursos energéticos nacionales. Además, se establece un régimen especial para manejar el presupuesto, la contabilidad y las deudas de ambas empresas, asegurando que cumplan con sus metas anuales sin comprometer la soberanía energética de México.

Finalmente, se señaló que la industria privada podrá tener una participación de hasta el 46%, sin embargo, ésta será siempre bajo rectoría del Estado mexicano.