22/01/2025 (Ciudad de México). En respuesta a las recientes medidas adoptadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que incluyen la declaración de emergencia nacional en la frontera, la imposición de aranceles y la designación de cárteles mexicanos como organizaciones terroristas, el Congreso de la Unión y los gobernadores de México han hecho un llamado a la unidad nacional para enfrentar estos desafíos.
Durante la más reciente sesión de la Comisión Permanente, compuesta tanto por senadores como por diputados, el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, instó a todas las fuerzas políticas del país a cerrar filas en defensa de la soberanía nacional y los derechos de los migrantes mexicanos en Estados Unidos. Fernández Noroña enfatizó la importancia de no ceder “un sólo milímetro de nuestra soberanía” y pidió a la oposición no escatimar en su apoyo a la presidenta Claudia Sheinbaum en este contexto. Además, refrendó el llamado de la presidenta a mantener la coordinación, comunicación y colaboración con Washington, pero sin subordinación a sus políticas.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez Luna, respaldó el llamado a la unidad y subrayó la necesidad de mantener una postura firme y digna ante las acciones del gobierno estadounidense. Gutiérrez Luna destacó que, en momentos de adversidad internacional, es fundamental que México se presente como un frente unido para proteger los intereses nacionales y garantizar el bienestar de sus ciudadanos.
Respecto a la cooperación con la Casa Blanca para tratar temas bilaterales, el diputado afirmó que “el Congreso mexicano respalda las acciones de la presidenta Claudia Sheinbaum y estará atento para impulsar las medidas legislativas que garanticen la cooperación, los derechos humanos, nuestra soberanía y la vocación humanitaria de México”.
Gobernadores se suman a la defensa de México
Los gobernadores de diversas entidades federativas también se sumaron a este llamado, manifestando su respaldo a las acciones emprendidas por el Gobierno federal para salvaguardar la economía y los derechos de los migrantes. En un comunicado conjunto, los mandatarios estatales expresaron su compromiso de colaborar estrechamente con las autoridades federales para implementar medidas que mitiguen el impacto de las políticas estadounidenses en las comunidades locales.
En el comunicado, la Conferencia Nacional de Gobernadores también rechazó “de manera categórica cualquier intento de injerencia externa que vulnere nuestra soberanía nacional” y llamó a respetar los principios de no intervención y el respeto mutuo entre las naciones del mundo.
La oposición, dividida en su apoyo
Por su parte, la oposición política, aunque con matices, coincidió en la necesidad de una respuesta unificada. Jorge Romero, presidente del Partido Acción Nacional (PAN), señaló que es imperativo evitar una guerra arancelaria y proteger a los migrantes mexicanos. Sin embargo, también se congratuló de las dificultades que supone la presidencia de Donald Trump, pues afirmó que “a ese bully llamado 4T, le llegó otro bully más grandote llamado Donald Trump”.
Romero no está sólo en esta actitud. Entre las filas del PAN, también se encuentra el legislador Marko Cortés, quien no ha tenido reparo en hacer público su respaldo para actuar en consonancia con las políticas hostiles propuestas por Donald Trump, como la designación de terroristas a los cárteles del narcotráfico en México.
Desde su trinchera, Alejandro Moreno, líder del Partido Revolucionario Institucional (PRI), también se pronunció tras la llegada de Trump a la Casa Blanca. Aún más tenue que Romero en su defensa a la soberanía de México, el priista se limitó a abogar por la cooperación y unidad entre ambos países para enfrentar los retos comerciales, de seguridad y migratorios. Además, afirmó que es necesaria la unidad de América del Norte para hacer frente a “las amenazas geopolíticas que tocan nuestras fronteras y buscan imponer un nuevo orden mundial”, haciendo a un lado las hostilidades hacia México con las que ha iniciado el gobierno de Donald Trump.