11/12/2024 (Ciudad de México). El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha designado al coronel retirado Ronald D. Johnson como el nuevo embajador de Estados Unidos en México. Johnson, quien previamente se ha desempeñado como asesor y oficial superior en la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés), comenzó su carrera diplomática en 2019, cuando Donald Trump lo nombró Embajador de Estados Unidos en El Salvador entre 2019 y 2021, durante su primer mandato en la Casa Blanca.

El perfil de Johnson, de 69 años, no ha pasado desapercibido para la opinión pública, ya que su trayectoria se encuentra más ligada al ámbito de la seguridad, inteligencia y asuntos militares. Tan sólo durante su encargo como Embajador en El Salvador, el nuevamente diplomático trabajó estrechamente con las autoridades locales para reducir la criminalidad violenta y la migración ilegal a niveles históricos, gestión que fue alabada por Trump durante la designación oficial que hizo del nuevo diplomático a través de su plataforma The Truth Social.

En su anuncio, además de destacar la experiencia de Johnson en seguridad, también adelantó que éste trabajará con el próximo secretario de Estado, Marco Rubio, para “promover la seguridad y la prosperidad de nuestra nación a través de una política exterior firme y de ‘Primero Estados Unidos’”. Además, destacó que labor como embajador en México ayudará a “poner fin a la delincuencia migratoria, detener el flujo ilegal de fentanilo y otras drogas peligrosas a nuestro país”.

Sheinbaum reitera soberanía

Por este nombramiento, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aseguró que su gobierno siempre exigirá respeto en la relación bilateral y reiteró la defensa de México como un país libre e independiente, por lo que “con este embajador o con otros vamos a defender nuestra soberanía, nuestra condición de igualdad y vamos a colaborar y a cooperar en todo lo que se requiera, pero siempre en interés del pueblo de México y de la nación [y] ​​y sin subordinarnos a las necesidades solamente de Estados Unidos”, sostuvo.

Ante la grave crisis por la que atraviesa Estados Unidos por los altos niveles de consumo de drogas, Sheinbaum adelantó que México colaborará para detener el tráfico de fentanilo, la principal y más letal droga consumida entre los estadounidenses. Esta colaboración “es hasta un asunto humanitario, pero también queremos que ellos colaboren para que no entren tantas armas a México”, agregó la presidenta.

De acuerdo a información del Gobierno de México, validada por el embajador saliente, Ken Salazar, a través de la frontera en común entre ambos países se trafica el 70% de las armas que llegan a las manos del crimen organizado en México. Frente al cambio de gobierno en Estados Unidos, Sheinbaum reiteró que su administración buscará que Donald Trump colabore en el combate contra el tráfico de armas de Estados Unidos a México y explicó que agentes estadounidenses podrán operar en México, pero el gobierno de Sheinbaum siempre deberá estar informado. “Es lo que haría cualquier país, no es algo en particular”, aclaró.

La relación bilateral

Por su inminente salida de la embajada estadounidense en México, Ken Salazar ha hecho público su optimismo por el futuro de la relación entre ambos países, pero prefirió no emitir opinión alguna sobre su sustituto, Ronald D. Johnson, ya que “no lo conozco y no quiero comentar”.

La gestión de Ken Salazar en México ha estado marcada por un enfoque en la cooperación y el diálogo, abordando temas críticos para ambos países como la lucha contra el narcotráfico, el tráfico de armas, la migración indocumentada y la promoción del T-MEC. Si bien la postura de Salazar ha solido ser de respeto a las política públicas de México, su labor también se ha visto marcada por abruptas declaraciones en la que llegó a criticar la reforma al poder judicial o incluso a cuestionar la estrategia de seguridad del hoy ex presidente López Obrador. Por este tipo de injerencias, López Obrador puso en pausa la relación diplomática, mientras que Claudia Sheinbaum la relegó a la vía institucional más apropiada, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).

Además, ha jugado un papel significativo en el fortalecimiento de la cooperación bilateral y la repatriación de piezas culturales promovida por la  Secretaría de Relaciones Exteriores y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).  Para todos estos temas, relevantes para ambos países, el Gobierno federal de México busca crear mesas de diálogo con el objetivo de mantener una relación de cooperación y respeto.