26/11/2024 (Ciudad de México). La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, respondió de manera firme pero diplomática a la amenaza del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien señaló la posibilidad de imponer un arancel del 25% a las exportaciones mexicanas si no se reduce el flujo de drogas y migración hacia su país. Al respecto, Sheinbaum afirmó que “no es con amenazas ni con aranceles como se va a atender el fenómeno migratorio en el consumo de drogas, sino con el entendimiento recíproco a estos grandes desafíos”.
Esta respuesta se da en un contexto de relaciones históricamente complejas entre ambos países, donde el expresidente López Obrador logró mantener un tono pragmático y cooperativo con Trump durante su primer mandato pese a la campaña intimidatoria que el republicano.
Ante la renovada postura de Trump, Sheinbaum ha optado por precisar lo beneficioso que son los actuales acuerdos comerciales, libres de aranceles, gracias al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y a la mano de obra mexicana que fortalece la economía estadounidense. En su conjunto, la mandataria mexicana ha señalado que “la fortaleza económica de Norteamérica radica en mantener nuestra sociedad comercial”, lo que le permite ser competitiva frente a otros bloques económicos.
La nueva relación con Estados Unidos
A menos de dos meses de que Donald Trump asuma su segundo mandato, Sheinbaum se ha mostrado interesada en comenzar las reuniones bilaterales con el equipo del nuevo gobierno estadounidense. La mandataria confía en poder lograr un diálogo fructífero de cara a las medidas a tomar respecto al flujo migratorio y trasiego de drogas señaladas por el magnate, pero también en cuanto al tráfico de armas proveniente de Estados Unidos y que Trump no menciona en sus críticas a las políticas mexicanas sobre combate al narcotráfico.
En una carta dirigida al presidente electo, Sheinbaum expone los cambios que se han dado en el flujo migratorio en los últimos tiempos. Tan sólo durante el último año, este fenómeno de movilidad se ha reducido en un 75% y, además, se ha incrementado la entrada formal de migrantes al territorio estadounidense mediante el mecanismo CBP One, una aplicación digital lanzada en enero de 2023 y dirigida a inmigrantes que se encuentren en México para programar una cita y presentarse cuando sea preciso en alguno de los ocho puntos fronterizos entre con Estados Unidos y así optar por un permiso humanitario. Los datos de esta reducción de flujo corresponden a los reportados por la Patrulla Fronteriza y de Aduanas de Estados Unidos (CBP).
El tema migratorio ha sido la punta de lanza de Donald Trump para buscar imponerse en las negociaciones comerciales frente a México. La actual amenaza de aranceles recuerda a la lanzada en 2019, cuando el entonces presidente Trump pretendía que México frenara el flujo migratorio hacia Estados Unidos en suelo mexicano, a lo que el gobierno de López Obrador respondió con el uso de la Guardia Nacional, al tiempo que implementó estrategias de atención a las causas de la migración y fomentó un retorno seguro para que los migrantes pudieran optar por regresar a su hogar. Este tipo de negociación, que evitó una escalda de aranceles entre México y Estados Unidos, fue celebrada en su momento por ambos países y la calificaron como una cooperación exitosa.
Las políticas implementadas por México
Por los resultados logrados en la administración anterior, Sheinbaum también ha puesto énfasis en que para atender el fenómeno migratorio se deben atender las causas que lo originan. En sintonía a este tipo de estrategias, la titular del Ejecutivo mexicano señaló que esto también debe atenderse en Estados Unidos respecto al problema de salud que actualmente vive. Tan sólo en 2023, más de 107 mil personas murieron por sobredosis, cifra mortal que resulta del elevado consumo de estupefacientes dentro de la sociedad estadounidense, lo que la convierte en el mercado número uno de drogas en el mundo.
En este sentido, Sheinbaum no omitió señalar que actualmente el fentanilo es la droga más común y de mayor daño a la salud, por lo que el Congreso de México está en proceso de aprobar una reforma constitucional para declarar delito grave sin derecho a fianza la producción, distribución y comercialización del fentanilo y otras drogas sintéticas. Si bien, señaló que estos precursores también entran directamente por Estados Unidos y por Canadá.
Sin embargo, el combate al tráfico de estas sustancias atraviesa otro de los puntos cruciales en la relación con el país de las barras y las estrellas: el tráfico de armas dirigido hacia los grupos del narcotráfico. Así, Sheinbaum destacó que el 70% de las armas ilegales incautadas a delincuentes en México provienen de Estados Unidos, tal como reconoció el embajador en México, Ken Salazar, durante las reuniones bilaterales en la materia.
Con todo este cóctel que va más allá de la frontera en común y el intercambio comercial, Sheinbaum puso el dedo en la llaga de la relación bilateral y señaló que “las armas no las producimos nosotros, las drogas sintéticas no las consumimos nosotros. Los muertos por la delincuencia para responder a la demanda de drogas en su país, lamentablemente los ponemos nosotros”.
Por todos los temas a tratar con la administración entrante en Estados Unidos, la presidenta de México recordó que México es una nación soberana, por lo que la negociación para atender todos estos temas siempre será sin subordinación a los intereses de Washington, por lo que defenderá tanto los acuerdos comerciales como a los mexicanos asentados en territorio estadounidense pues “vamos a mostrar cómo los mexicanos le hacen bien a la economía de Estados Unidos”, afirmó.