Programas sociales también han reducido la pobreza infantil hasta en 6.8%: CONEVAL y UNICEF
18/10/2024 (Ciudad de México). En un avance notable para la lucha contra la pobreza, en México se ha reportado una reducción del 6.8% en la pobreza infantil en los últimos dos años, informó el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL). Este logro se atribuye a una serie de políticas públicas y programas sociales implementados por el gobierno, las cuales han tenido un impacto positivo en las familias de bajos ingresos.
El informe, realizado en coordinación con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF, por sus siglas en inglés), analiza la pobreza multidimensional y las carencias sociales que afectan a niñas, niños y adolescentes, destacando los grupos más vulnerables, como la población indígena y la primera infancia.
En este sentido, se destaca que la pobreza es un fenómeno multidimensional que no sólo se define por la insuficiencia de ingresos, sino también por la presencia de carencias sociales en aspectos fundamentales como la educación, la salud, la seguridad social, la vivienda adecuada y el acceso a la alimentación.
De acuerdo a los datos ofrecidos, de manera concreta, la disminución de este tipo de pobreza bajó del 52.6% en 2020 al 45.8% en 2022, lo que representa la reducción del 6.8% señalado y se encuentra en el nivel más bajo reportado desde 2008. Entre los aspectos que han contribuido a esta reducción se observa un mayor y mejor acceso a una alimentación nutritiva y de calidad, así como una disminución en el rezago escolar.
Por análisis de estos dos rubros, sobresale el Programa Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores, puesto que en los hogares donde se recibe este programa social “existe una menor probabilidad de presentar algún grado de inseguridad alimentaria”, sostiene el informe.
Retos por delante
Uno de los hallazgos más preocupantes del informe es que los niños en su primera infancia (0-5 años) son especialmente susceptibles a la pobreza, con un 48.1% viviendo en esta situación y un 11.6% en pobreza extrema. Junto a ellos, niñas y niños indígenas y aquellos con discapacidad también enfrentan tasas alarmantemente altas de pobreza, lo que subraya la necesidad de políticas públicas específicas que atiendan a estas poblaciones en riesgo.
A nivel territorial, el informe muestra una distribución desigual de la pobreza infantil y adolescente, con la región sureste de México mostrando la mayor incidencia (62.5%) y la región noroeste la menor (24.0%). Esta desigualdad refuerza la importancia, resalta el informe, de diseñar intervenciones que se adapten a las condiciones particulares de cada región y localidad para ser efectivas.
Entre los aspectos con menor avance se encuentran el acceso a los servicios de salud, rubro de especial importancia para combatir la pobreza multidimensional, refiere el informe. A la garantía de este servicio, también se propone fomentar una mejor y más relevante información para el sano crecimiento y desarrollo en términos nutricionales de niños, niñas y adolescentes.