26/08/2024 (Ciudad de México). Conforme a lo previsible, los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN) han presentado impugnaciones ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) contra la reciente decisión del Instituto Nacional Electoral (INE) de otorgar una mayoría calificada a Morena y sus aliados en el Congreso.

El pasado viernes, el Consejo General del INE aprobó, con siete votos a favor y cuatro en contra, la asignación de diputaciones plurinominales, con las cuales, sumadas a las diputaciones ganadas por mayoría relativa en las urnas, Morena concreta 236 escaños; el Partido del Trabajo (PT), 51; y el partido Verde (PVEM), 77. Por su parte, el PRI obtuvo 35, el PAN, 72; el PRD, 1; Movimiento Ciudadano, 27; y uno independiente.

Esta configuración les permite al oficialismo alcanzar una mayoría calificada, lo que les otorga la capacidad de reformar la Constitución sin necesidad de consenso con la oposición en la Cámara de Diputados.

En el Senado, segundo paso para realizar modificaciones constitucionales, el bloque Morena, PT y Verde cuenta con 83 legisladores de los 86 necesarios. De sumar tres votos de la oposición para las reformas contenidas en el Plan C del presidente López Obrador, el último escalón para concretarlo sería su aprobación en al menos la mitad de los congresos locales de las 32 entidades federativas más uno, donde Morena y aliados son mayoría en 27 de ellos.

Luego de la validación del INE sobre la representación obtenida en la urnas para conformar al Poder Legislativo, tanto para los partidos oficialistas como para los opositores, se sella la ruta para dicho Plan C prometido en campaña por la presidenta electa, Claudia Sheinbaum. Frente a este panorama, los partidos de oposición han recurrido a todo tipo de estrategias, tanto judiciales como mediáticas, para frenar la decisiva mayoría calificada.

Argumentos a favor y en contra del reparto

Los líderes del PRI y PAN, Alejandro Moreno y Marko Cortés, respectivamente, han argumentado que esta asignación representa una “sobrerrepresentación” que no refleja la pluralidad de opiniones expresadas por la ciudadanía en las urnas. Entre los argumentos de Moreno para promover la impugnación afirma que es necesario mantener la pluralidad de opiniones en el Congreso Federal.

En las urnas, el PRI por sí mismo obtuvo apenas el 5.7 millones de votos en las elecciones presidenciales (frente a los 27.3 de Morena) y ninguna diputación o senaduría al ir sólo; en alianza con el PAN y el PRD, alcanzaron 39 en el Congreso y 2 en el Senado.

Por su parte, Cortés ha calificado la situación como la creación de una “mayoría ficticia” que altera el balance político y vulnera la confianza de la ciudadanía en las instituciones. Sin alianzas, el partido blanquiazul obtuvo 9.6 millones de votos para la presidencia (uno por cada tres de Morena), tres diputaciones en las urnas y ninguna senaduría a título único de sus siglas.

Por su parte, el partido Movimiento Ciudadano (MC) ha anunciado que también presentará una impugnación ante el TEPJF, pues considera que la decisión del INE se realiza “a costa de invisibilizar a quienes piensan distinto al partido en el poder”. Con dicha impugnación, el partido naranja busca “garantizar una distribución equitativa en el Congreso a la votación que la ciudadanía emitió en la elección”.

En las elecciones del 2 de Junio, en cuanto a los porcentajes alcanzados, la candidatura de Claudia Sheinbaum obtuvo casi un 59.8% de los votos emitidos, mientras que la de Xóchitl Gálvez, de bloque opositor, alcanzó un 16.5% y Álvarez Maynez, de MC, registró un 10.3%. En el ámbito legislativo, poder en disputa por la oposición, de los 300 escaños en disputa mediante votación popular, el proyecto de la Cuarta Transformación obtuvo el 85%.

En respuesta a las impugnaciones, los líderes de Morena han defendido la decisión del INE, argumentando que la asignación de diputaciones plurinominales se realizó conforme a la ley y refleja la voluntad del electorado. Además, han evidenciado que la actual impugnación de la oposición es un intento más por revertir una decisión legítima ganada en las urnas, para la cual incluso tanto actores políticos, como mediáticos y empresariales han presionado para que se haga una interpretación a modo de la constitución, lo cual representaría una violación a la Carta Magna que ya ha sido seguida al pie de la letra en los procesos electorales recientes.

Si bien se espera que la resolución del Tribunal Electoral ratifiqué la decisión tomada por el INE al estar apegada a la letra constitucional, su fallo sí podría revertir la mayoría calificada de Morena y sus aliados y con ello determinar una configuración distinta en el Poder Legislativo.