16/08/2024 (Ciudad de México). El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, aseguró que la activación en territorio europeo de una variante de la viruela del mono, una enfermedad conocida como MPOX, reafirma la urgencia de una respuesta internacional integrada para controlar su propagación, por lo que la OMS ha decidido declarar la emergencia de salud pública a nivel mundial.

El MPOX, que ya está afectando a 13 países africanos, es una enfermedad cuyos síntomas más generalizados son: fiebre e inflamación de ganglios linfáticos, seguido de erupciones cutáneas que pueden presentarse en manos, pies, pecho, cara, boca o cerca de los genitales. Puede, sin embargo, manifestarse también con otros síntomas como dolor de cabeza, de cuerpo y cansancio.

Fue en la República Democrática del Congo, ubicada en el centro occidental de África, donde se detectó en 1970 el primer caso en un ser humano de esta enfermedad, desde entonces se fue convirtiendo en endémica (vale decir, restringida en una determinada zona geográfica). Pero el año 2022 comenzó una primera ola de contagios (de la variante llamada “Clado II”), que comenzó a extenderse hacia Sudán del Sur. Fue entonces que se declaró una primera alerta sanitaria mundial por el virus de la viruela símica, pero el apoyo de Europa fue muy limitado.

A propósito de este desinterés de los países desarrollados, en un tono de reclamo acaba de pronunciarse Jean Kaseya, la eminencia médica de nacionalidad congolesa, que es el director general de los “Centros Africanos para el Control y la Prevención de Enfermedades” (CDC). Kaseya afirmó no estar conforme sólo con que la OMS declare por segunda vez la alerta sanitaria mundial, pues está fresco el lamentable recuerdo de lo ocurrido hace dos años: “En 2022, cuando la OMS declaró emergencia por un brote que afectaba a una tercera parte de los pacientes que tenemos ahora, los países del Norte se guardaron dosis de vacunas y diagnósticos para sí mismos. Necesitamos la solidaridad occidental para salvar vidas en todo el mundo, porque esto ya no es un problema africano, sino de todo el mundo”.

Los alcances de esta segunda ola son mucho más extendidos. Países africanos en los que antes no hubo contagios, como Burundi, Kenia, Ruanda y Uganda, ya informaron de un gran número de enfermos. Al primer caso europeo que se diagnosticó en Suecia, se suma la detección de un primer caso en Pakistán, informado por el Ministerio de Salud de ese país, lo que ha activado recaudos de control aduanero y sanitario en países enormemente poblados como India y China. Recordemos que las medidas de vigilancia epidemiológica ya fueron ordenadas en varios países de América Latina, como Brasil o Colombia, donde ya se presentaron casos.

En el caso de México, según informa el “Comité Nacional para la Vigilancia Epidemiológica” (Conave), que está integrado por las instituciones del sector de la salud, hasta el 3 de agosto se tiene un total de 212 casos probables, de los cuales 49 fueron confirmados en 11 entidades federativas. El Conave informó que se cuenta en el país con un Plan de Respuesta para el abordaje del MPOX, que incluye acciones de coordinación nacional; involucramiento, empoderamiento y participación comunitaria; diagnóstico y vigilancia epidemiológica, atención integral y comunicación de riesgos.

De la nueva variante del virus (denominado “Clado I”) que fue identificada en el caso del ciudadano sueco que retornaba de un viaje a África, aún no se presentan casos en Latinoamérica.