Por Martha Olivia López

16/06/2024 (Nuevo Laredo, Tamaulipas).- “Que no se vaya, que no se vaya, seis años más, seis años más, seis años más” coreaban un centenar de ciudadanos afuera de las instalaciones militares al presidente Andrés Manuel López Obrador quien atravesó presuroso en un vehículo.

En la pequeña explanada se escuchaba:
“Andrés López Obrador tienen razón en temerle es un hombre muy pausado pero muy inteligente
La razón en su palabra, su plan es la igualdad que a algunos no les conviene ya empezaron a temblar
No hay nada que discutir un presidente de lujo para que haya más flujo y reine la igualdad
No es monedita de oro para caer bien a todos y menos a sus adversarios que perderán su salario “, canta Ángel Guillermo Castañón, compositor del corrido “Plan AMLO”.

El zacatecano de nacimiento y avecindado en Nuevo Laredo desde hace más de 20 años, llegó temprano con su bocina, las 13 melodías que le ha compuesto al Presidente y muchas tarjetas de presentación:

“Intentaré cantarle unas cinco canciones porque es un hombre que ha hecho mucho por el país, y que la verdad no queremos que se vaya porque los mexicanos lo necesitamos”, señala mientras se cubre del los 39 grados celsius que se perciben afuera de las instalaciones militares del Décimo sexto Regimiento de Caballería Motorizado, perteneciente a la Octava Zona Militar.

El presidente López Obrador y Claudia Sheinbaum, virtual presidenta electa realizaron una gira de trabajo por Durango, Coahuila y Tamaulipas, en éste último recorrieron las instalaciones de lo que será la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM) que se prevé entreguen en septiembre próximo. Al salir, del evento privado, la Doctora adelantó que volverá a estas tierras para la inauguración.

Al igual que el trovador, amas de casa, ingenieros, estudiantes y obradoristas de corazón y un centenar más como Luz María Hernández buscan el autógrafo de alguno de los 20 libros que ha escrito el licenciado en Ciencias Políticas, entre los que destacan “A la mitad del camino” y el más reciente, dirigido a los jóvenes: “Gracias”; otros buscaban la fotografía con el tabasqueño a unos meses de concluir su sexenio y unos más, estrechar su mano y externarle su afecto.

“Andrés Manuel ya se va y nos puso a temblar, ¡ay nanita, qué vamos hacer sin Andrés en el poder! Ahí viene Claudia no me acordaba que también ella ayudaba“, entonaba Ángel Guillermo mientras seguía la espera que se prolongaba.

“Pásele, lleve su ´Pejeluche, playera, taza, calcetines, para que se los firmen”, repetía incansablemente el vendedor de souvenirs, quien en sus pausas, preguntaba a dónde se dirigía AMLO para seguir con la vendimia.

-¿Cómo se enteró que venía el Presidente?, le preguntamos a un señor de mediana edad que iba acompañado de su hija y nieta. “Alguien de por aquí, que trabaja en la construcción de las oficinas aduanales nos dijo que a lo mejor venía el Presidente y no quisimos perder la oportunidad de conocerlo y agradecerle que sea el único que se ha ocupado de ayudar a los más pobres”, comenta.

Los analistas hablan de varios factores que influyen en la popularidad de AMLO, como su discurso, su trayectoria política y su política en comunicación, sin embargo pasan por alto la cercanía memoria prodigiosa de esta figura pública que tiene entre 60 y 80 por ciento de aceptación entre las y los mexicanos a poco más de 100 días de que concluya su gestión.

“En el 2008 en la plaza principal de Soto La Marina AMLO presidió un mitin como Presidente Legítimo y no éramos más de 70 personas que lo escuchábamos detenidamente” señala una profesora.

“Nos fuimos de ahí a seguirlo a Villa de Casas, y ahí no pasábamos de 50 y cuando me acerqué a pedirle una fotografía, de inmediato nos identificó y dijo: “ustedes me vienen acompañando desde Soto la Marina”.

Los testimonios del lopezobradorismo son continuos con los que esperan a la llegada y salida del personaje.

-¿Y cree que va a salir por esta puerta y se va a detener?, le inquiero a una persona de la tercera edad.

“Claro”, contesta rápidamente, “si cuando entró nos hizo la seña de que al terminar nos saludaría”. Y sí, luego de 180 minutos bajó, abrazó, se tomó fotos, autografió playeras, gorras y libros.

“Lo logré”, dijo Luzmy con la firma estampada de quien llama “Su Presidente”.