Denuncian que hay un ambiente de actos intimidatorios indirectos por parte de autoridades del Colmex, sin embargo, reiteraron la demanda de que la institución de pronuncie en contra del genocidio y rompa relaciones con la Universidad Hebrea de Jerusalén con quien tiene convenios de colaboración. 

17/05/2024 (Ciudad de México). Este viernes, 17 de mayo, Estudiantes contra el Genocidio en Palestina (EGP) informaron que instalaron un campamento denominado “Zona Libre de Apartheid” en el Colegio de México como parte de las acciones globales para condenar el genocidio que acontece en Gaza contra el pueblo palestino a manos del ejército de Israel. 

Si bien el campamento fue instalado el 13 de mayo, este viernes, en conferencia de prensa dictada desde la entrada de la institución, los estudiantes confirmaron que forma parte también de acciones pacíficas que rechazan las respuestas de la Institución. 

Y es que, compartieron a De Raíz, entregaron un pliego petitorio al órgano directivo del Colmex, cuya presidenta es Silvia E. Giorguli, en donde dieron a conocer cinco demandas, entre ellas, que la Institución se pronuncie por el genocidio contra el pueblo palestino y que rompa el convenio que sostiene con la Universidad Hebrea de Jerusalén.

“La condena por el genocidio en Palestina es algo que nos resulta muy importante porque tenemos el Centro de Estudios de Asia y África, de los pocos que permiten especializarse en Medio Oriente […] y el Centro de Estudios Internacionales […]. Eso debería darle las herramientas a la Institución para tomar ese posicionamiento”, sentenció Víctor Evangelista, estudiante de la licenciatura de Relaciones Internacionales.

Y es que la institución sí atendió el pliego que le entregaron los estudiantes, sin embargo, en vez de reconocer el genocidio en Gaza señaló que se trata de una “escalada de violencia”, por lo que los estudiantes rechazaron esa respuesta que calificaron de ambigua y pidieron que se dé un pronunciamiento contundente y se reconozca el crimen de lesa humanidad.

Los estudiantes del Colmex reunieron al menos 300 firmas de la comunidad en el pliego petitorio, lo que muestra solidaridad de los integrantes de esta institución. Por otro lado, denunciaron que hay actos intimidatorios y presión indirecta, porque han recibido correos en donde se les ha citado de manera privada a pesar de solicitar reuniones pública. “El campamento es algo que les ha incomodado”, dice José Tapia, estudiante de la licenciatura en Política y Administración Pública. 

Otra de sus demandas es que se revise un libro que edita el Colegio de México “Historias Mínimas”, dado que la institución ha editado Historia Mínima de Israel y cuenta una versión histórica que reconoce de manera ilegítima al Estado de Israel y no a la ocupación ilegal sobre Gaza.

“Nos parece muy problemático de cómo se habla de ciertos aspectos puntuales; pedimos que se revise, porque considerando lo que está ocurriendo ahorita, el genocidio, no es correcto que se hable de estado de Israel. Es algo simbólico, ya que se tiene la Historia Mínima de Israel que se pudiera hacer la de Palestina, sería algo realmente significativo y fijaría una postura que es indispensable tomar en estos momentos”, sentenció José Tapia a De Raíz. 

Este campamento, recordó Diego Hernández, estudiante de la posgrado del Centro de Estudios de Asia y África con especialidad en Medio Oriente, es el tercero que se instala en México, luego de que lo hicieron los estudiantes de la UNAM y del campamento que se instaló en la explanada de la Rectoría General de la Universidad de Guadalajara, en el marco de la Nakba

Los estudiantes del Colmex renombraron la Sala Alfonso Reyes por auditorio Tabar ‘Abd al-Hadi, en honor a la líder feminista palestina.

Llaman a continuar con el boicot académico

El Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) sorprendió luego de anunciar su ruptura con la Universidad de Tel-Aviv, con quien tenía un convenio firmado desde  el año 2014. A través de la red social “X” condenó categóricamente lo que acontece en la Franja de Gaza  y pidió “un alto al genocidio”. 

Estas acciones fueron reconocidas por estudiantes y ex alumnos del CIDE, como Nofret Hernández, quien sostuvo que este acto “es la forma de hacer presión para que se respeten los derechos humanos de los palestinos y convivan pacíficamente ambos pueblos “