En medio de las múltiples deudas que Ricardo Salinas Pliego, dueño de TV y Banco Azteca, tiene con el Estado mexicano, éste usa la concesión de la televisora y a periodistas para propagar campañas de desinformación. Ante este hecho, el presidente López Obrador recuerda las causas de la hostilidad del empresario.

25/04/2024 (Ciudad de México). Durante su habitual conferencia matutina el presidente Andrés Manuel López Obrador expuso un video en el que Ricardo Salinas Pliego admite que él sí da línea a los periodistas que laboran en su televisora, TV Azteca. Aunque señala que lo hace a través del convencimiento, afirmó que si alguno de ellos no está de acuerdo con sus principios editoriales “eso es calle”, en referencia a que los despide.

Al respecto, López Obrador ironizó que el también dueño de las tiendas Elektra “tiene bastante capacidad de convencer, de persuadir”.

Las declaraciones del tercer empresario más rico de México se enmarcan en una serie de ataques contra el actual gobierno a través de todos los programas que maneja su televisora, la cual es una concesión que el Estado mexicano le otorgó desde 1993. Entre las campañas de desinformación más recientes que este medio promueve están los bulos por la reforma al sistema de pensiones, la cual tiene su antecedente en el paquete de reformas que se presentaron el 5 de Febrero, conocidas popularmente como “Plan C”.

En febrero pasado, TV Azteca fue una de las principales plataformas desde la que se construyó toda una estrategia para denostar los nuevos libros de texto gratuitos, llegando a calificar a estos materiales didácticos como “comunistas“.

En este caso, la credibilidad de la línea editorial manejada por Salinas Pliego se ve cuestionada al ser dueño de una de las empresas que manejan las administradoras de fondos para el retiro, conocidas como “Afores”. Recientemente el gobierno federal detalló que Afore Azteca adeuda más de mil 800 millones de pesos al Instituto Mexicano del Seguro Social.

Los conflictos del empresario

Durante la conferencia matutina López Obrador también expuso el caso del campo de Golf de Huatulco, terreno propiedad del Estado y concesionado a Salinas Pliego. Al respecto, el mandatario señaló que esta concesión había sido otorgada en 2012 y hasta por diez años a cambio de una contraprestación.

Posteriormente, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), quien quedó como administrador del terreno, analizó que esta concesión representaba una pérdida para el Estado, toda vez que el costo de mantenimiento era mayor al valor de dicha concesión, motivo por el cual decidió no renovarla en 2022, y vender el terreno al primer interesado.

Sin embargo, el evasor no tuvo interés en comprarlo, por lo que recurrió a un exfuncionario de Fonatur para ampliar el permiso de manera ilegal. El tema se encuentra en litigio judicial, mientras el campo de golf permanece clausurado.

La evasión fiscal del “magnate”

Otra de las cuentas pendientes entre Salinas Pliego y el Estado mexicano son los impuestos que debe desde 2008 y en diferentes ejercicios fiscales desde entonces. En total, el monto de su adeudo a Hacienda es por más de 63 mil millones de pesos.

En este tema, López Obrador también recordó que uno de los litigios donde el estado mexicano demanda el pago 22 mil millones de pesos, fue “guardado” durante nueve meses por el ministro Luis María Aguilar. Dicha demanda regresó a juzgados ordinarios tras la exhibición de la actuación del juez en complicidad con Salinas Pliego.

El uso de la concesión para atacar al gobierno

El titular del ejecutivo señaló que desde los medios a disposición del empresario “ha habido una campaña muy vulgar, grosera, injusta y, fíjense, aprovechando un medio de comunicación concesionado, porque no deja de ser una concesión pública, [la] que se utiliza para defender intereses particulares.”

Sin embargo, el presidente afirmó que no le será retirada la concesión y que Salinas Pliego “puede seguir ejerciendo a plenitud su libertad” ya que en el gobierno que él encabeza “no somos autoritarios, no somos represores”.