24/02/2024 (Ciudad de México). El gobierno boliviano de Luis Arce acusó al ex ministro Luis Alberto Echazú de causar daño económico al Estado en la construcción, hace doce años, de las enormes piscinas para procesar, mediante la técnica de evaporación, materia prima para la planta de carbonato de litio en el Salar de Uyuni, la mayor reserva mundial de Litio.
El año 2012, el segundo gobierno de Evo Morales dio un enorme y trascendental paso, consolidando como reserva fiscal todo ese desierto de sal, que tiene un tamaño de 10.582 kilómetros cuadrados. Ubicado al suroeste de Bolivia, en el departamento de Potosí, a una altura de 3.650 metros sobre el nivel del mar, el “Salar de Uyuni” es mucho más grande que el “Salar de Atacama” en Chile, que tiene 3.000 kilómetros cuadrados, o el “Salar del Hombre Muerto” en Argentina, que tiene 588 kilómetros cuadrados.
Consolidada la nacionalización del Litio, se definió una Estrategia de Industrialización, optándose por la tecnología de evaporación en piscinas, que era la dominante en esos años y con la que había logrado buenos resultados Chile, que la aplicaba desde la década de 1980. Durante siete años (del 2012 al 2019) el gobierno de Morales ejecutó inversiones por algo así como 670 millones de dólares, fundando el año 2017 la empresa estatal estratégica “Yacimientos de Litio Bolivianos” (YLB), que construyó la Planta Piloto de Carbonato de Litio en Llipi y la Planta Piloto de Baterías de Litio en Palca, un Centro de Investigaciones en la ciudad de Uyuni y las piscinas.
La plataforma de piscinas evaporíticas llegó a contar con 160 depósitos construidos sobre 22.000 hectáreas, superficie equivalente a veinte estadios de fútbol. De esos 160 llegaron a funcionar 90 porque los otros 70 no fueron impermeabilizados con geomembranas, ya que el gobierno de Arce fue dejando a un lado la tecnología evaporítica -o de cristalización fraccionada en piscinas de evaporación solar como le llaman los expertos. Según su análisis tomaba demasiado tiempo y estaba retrasando a Bolivia en la competencia mundial por la industrialización del litio.
Por tal motivo, el 2021 el gobierno de Luis Arce decide reorientar el proyecto de industrialización, pasando a la tecnología de “Extracción Directa de Litio” (EDL), que consiste en extraer directamente salmuera subterránea, que tiene una composición distinta, por lo que se requiere aplicar un proceso de separación química hasta obtener el litio en estado puro.
Al respecto, Franklin Zuleta, doctor en ingeniería minera y docente de la Universidad Tomás Frías del Departamento de Potosí, que es la región boliviana donde se encuentra el Salar de Uyuni, afirma: “Fue un cambio abrupto y radical, que significó el abandono en la práctica de la anterior tecnología evaporítica, cuando lo recomendable era seguir en paralelo las dos vías, vale decir, seguir manteniendo y utilizando las piscinas, mientras se desarrollaban las plantas piloto de Extracción Directa de Litio; pero las nuevas autoridades, llevadas por un excesivo entusiasmo en la EDL y los ofrecimientos que hicieron las empresas china y rusa con las que asociaron al Estado boliviano, descuidaron todo lo avanzado”.
Precisamente la defensa del ex ministro Echazú -un hombre de 74 años, con una larga trayectoria de militante comunista, cuya austeridad y honestidad le llevaron a colaborar como experto en minería durante los gobiernos de Evo Morales- afirma que el deterioro de esas piscinas se debe a la falta de mantenimiento en los últimos tres años, tiempo en que el gobierno de Luis Arce se concentró en la “Extracción Directa de Litio”.
El ex presidente Evo Morales, acaba de afirmar que: “El gobierno, con bombos y platillos, al inicio de su gestión, anunció un nuevo plan de industrialización con la Extracción Directa de Litio. El hijo de Luis Arce negoció con empresas extranjeras, hasta con chilenas y personal de Tesla. Pasaron 3 años y medio, no vemos ningún resultado y ahora quieren volver al plan inicial argumentando que las piscinas están mal diseñadas. Con la detención de Alberto Echazú y otros ex funcionarios quieren tapar su fracaso de haber optado por la extracción directa del litio”
Entre esos ex funcionarios estaba Juan Carlos Montenegro, que fue el primer director de la empresa estatal “Yacimientos de Litio Bolivianos”, que acaba de suicidarse en la ciudad de La Paz dejando una nota en la que afirma: “No se puede mellar mi límpida trayectoria académica y profesional con este tipo de atropellos y no me prestaré a ser vejado y humillado por la justicia amañada que se vende al poder político o al mejor postor. No lo puedo permitir”.