Como parte de una serie de charlas sobre los avances y retos de las izquierdas, Taibo II, director del Fondo de Cultura Económica, y Gerold Schmidt, director en México de la Fundación Rosa Luxemburgo, reflexionan sobre los aprendizajes que deja a México las experiencias de procesos democráticos que han llevado a algunos países a orientarse electoralmente hacia la derecha.

19/04/2024 (Ciudad de México). En México “no hay una sola prueba de que haya un posible resurgimiento de la ultraderecha”, afirmó Paco Ignacio Taibo II, director del Fondo de Cultura Económica (FCE), editorial paraestatal de México, durante un diálogo con Gerold Schmidt, director en México de la Fundación Rosa Luxemburgo, sobre los avances que han tenido los partidos de derecha en el mundo.

Sin embargo, precisó que hay que estar atentos, pues hoy la derecha no son los tres partidos coaligados (PRI-PAN-PRD), sino “las televisoras, las estaciones de radio, los periódicos y el gran capital, el que está en los maxi negocios, tratando de reabrir las puertas del proyecto neoliberal”.

Por este motivo, Taibo II señaló que es muy importante voltear a ver lo que ocurre en otros países, en especial aquellos que han virado hacia la derecha como Argentina, pero sin caer en un vicio común de los círculos pensantes de la izquierda mexicana que “es ver afuera para no atreverte a ver dentro; irte a la valoración de internacional ante la incapacidad de descifrar los enigmas de lo nacional”.

Por su parte, ante la perspectiva de los retos para las izquierdas en el mundo, Gerold Schmidt apuntó que en países como Alemania estas agrupaciones políticas han tenido una desconexión de base con la gente. A diferencia de lo que sucede en México, en el país europeo de donde proviene, los representantes populares no recorren las calles y los barrios, lo cual considera un error pues no logran aglutinar a la comunidad y, por el contrario, se da pie a la fragmentación.

No obstante, Schmidt advierte que esta fragmentación también sucede con la ultraderecha “de todos modos no impide sus avances, mientras que para la izquierda, en muchos casos, sí significa que no haya apoyo a los proyectos”.

Hay que estudiar el fenómeno Milei en Argentina

En el terreno internacional el también escritor Taibo II considera que la victoria del ultraderechista Javier Milei en Argentina se debe a diversos factores, pero uno muy relevante es que su figura concentró todo un discurso de crítica a la corrupción de los gobiernos y anti burocrática ante la que el gobierno de Alberto Fernández no supo reaccionar y que ahora la corriente argentina más cercana a la izquierda, el peronismo, necesita “reconstruirse destruyéndose a sí mismo”.

Otro ejemplo que mencionó fue el caso de Nicaragua “donde hay un gobierno de origen sandinista que se parece a cualquier cosa, menos a Sandino, menos al sandinismo original”. Ante este panorama, el director de FCE considera que estos retrocesos democráticos forman parte de un proceso del que es necesario aprender.

Otro ejemplo mencionado durante la charla sobre un gobierno surgido tras un estallido social fue la Revolución Mexicana, la cual fue cooptada por el caudillismo donde él único intento por mantener los ideales de la lucha social fueron durante el gobierno de Lázaro Cárdenas, para después ser desvirtuada por uno de los presidentes surgidos de este movimiento, Miguel Alemán Valdés, quien “crea el modelo de los ladrones del aparato del Estado”.

En este punto, a pregunta expresa de De Raí, por la repetición de revoluciones sociales traicionadas desde el interior, el funcionario señaló que todos los movimientos sociales corren el peligro de burocratizarse, de desvirtuar la lucha social que los llevó al poder, por lo que con una oposición política tan disminuida en México hay que estar atentos para que la reacción no surja desde el interior de la Cuarta Transformación.

La derecha en México no puede replicar el discurso de Milei

Finalmente, ante el triunfo del hoy presidente Andrés Manuel López Obrador en 2018, Taibo II considera que la derecha en México está acorralada, pues a diferencia del discurso de Milei en Argentina, la oposición mexicana no puede recurrir a acusaciones de corrupción, pues la caracteriza sus prácticas neoliberales, por lo que este tipo de crítica “tendría que ser externa a ellos sí y tendría que pasar por su destrucción absoluta y su desaparición cosa que probablemente vaya a suceder en los próximos años”, donde únicamente sobreviviría un núcleo conservador en el PAN vinculado al conservadurismo del clero y a la idea de que son las empresas las únicas que pueden proveer de bienes y servicios a la población.