Debido a la crisis de violencia en Haití los mexicanos que habitaban en el país aceptaron ser repatriados en el operativo implementado por la SEMAR y SRE.
02/04/2024 (Ciudad de México). El Gobierno de México, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores y la Secretaría de Marina, informó que logró evacuar de Haití a 34 mexicanos: 24 hombres, 10 mujeres y siete menores que buscaban salir del país.
La repatriación se produce en el contexto de la grave crisis de inseguridad que afecta Haití provocada por la inestabilidad política y de seguridad en el país que ha provocado no sólo violencia, sino escasez de alimentos, parálisis económica y cierre de servicios públicos.
Luego de que el aeropuerto de Haití se encontrara cerrado desde hace varios meses, el Gobierno de México optó por un operativo realizado con un helicóptero y un buque de la SEMAR, en donde serán trasladados los connacionales para llegar a Puerto Progreso, Yucatán.
Alicia Bárcena, secretaria de Relaciones Exteriores, manifestó que dicho operativo tuvo como objetivo salvaguardar la integridad de los conciudadanos: “En realidad, en Haití (…) se ha creado un consejo presidencial de transición con siete personas y dos observadores, pero no se garantiza que todavía pueda haber una situación de seguridad y por lo tanto, esa es en realidad la razón por la cual decidimos traer de vuelta a nuestros connacionales” .
A través de redes sociales este jueves 4 de abril la propia canciller Alicia Bárcena confirmó el arribo a suelo mexicano de los connacionales.
¿Qué sucede en Haití?
Haití fue el primer país de América en lograr su independencia en 1804. Sin embargo, desastres naturales y constantes crisis políticas colocaron al país como el más pobre de las Américas.
Luis Peña, Secretario Técnico de ICLEI – Gobiernos Locales por la Sustentabilidad para México, Centroamérica y el Caribe asegura para De Raíz, que la actual crisis en Haití no es un asunto nuevo, sino que es una situación que se ha ido acrecentando desde su independencia.
“Es precisamente un caso sumamente importante para poder hacernos conscientes de la brecha de desarrollo que existe en nuestro continente tan grande, donde tenemos personas que eventualmente tienen un ingreso brutal en un año y hay personas como las y los habitantes, las y los ciudadanos de Haití, que viven con menos de dos dólares al día; que tienen una tasa de analfabetismo arriba del 80%; que más de la mitad de las y los niños no van a la escuela desde su infancia, y eso hace también que el tejido social en Haití sea frágil” señala Peña.
En las décadas recientes, dos acontecimientos marcaron el rumbo de Haití. En 2010, un terremoto de magnitud 7.0 destruyó prácticamente todo el país y dejó más de 220 mil personas fallecidas. La nación caribeña tuvo que solicitar “ayuda internacional”, misma que no sólo no se vio reflejada en mejoras para los habitantes, sino que fue motivo de escándalos de corrupción e incluso, de más de dos mil abusos sexuales a niñas, adolescentes y mujeres haitianas por parte de las fuerzas de las Naciones Unidas, los llamados cascos azules. Si no fuese suficiente, la tragedia se intensificó con el paso del Huracán Matthew en el año 2016.
Fue hasta 2017 que después varios años de ausencia del Estado Jovenel Moïse fue electo presidente. Siin embargo, su mandato apenas duraría cuatro años, ya que fue asesinado por un grupo de mercenarios colombianos el 7 de julio de 2021, marcando con ello una nueva ruptura en los niveles de caos y violencia en el país.
Tras la muerte de Jovenel, Ariel Henry asumió como Primer Ministro, asegurando que realizaría elecciones, sin embargo, decidió no convocarlas inmediatamente sino hasta agosto del 2025.
“Pandillas criminales que han estado pujando por la renuncia del primer ministro de Haití. Y esto no quiere decir más que existe un vacío de poder tremendo en la isla. Estamos hablando de una isla que tiene una dependencia enorme hacia el exterior en temas de insuficiencia alimentaria, en temas de seguridad, inclusive en temas de economía. Y esto también es porque se ha arrastrado deudas históricas y enormes, desde el gobierno de Duvalier y al final de cuentas eso es lo que ha hecho que el día de hoy Haití está endeudado, este sumido en la pobreza, yo diría que hasta en la miseria” explica Luis Peña.
En ese contexto, Jimmy Chérizier, ex policía apodado “Barbacoa”, acumuló simpatías y poder al convertirse en el líder de grupos pandilleros bajo la bandera de dar la lucha por los pobres en contra de la corrupción del gobierno.
Chérizier tomó a finales de febrero de 2024 el Aeropuerto Internacional de Haití mientras el presidente Henry se encontraba en una gira fuera del país, por lo que ya no pudo regresar.
Las bandas del “Barbacoa” han sembrando miedo y obligado a miles a abandonar sus hogares. Sus integrantes también han tomado el control de los servicios básicos como el agua, desatando aún más la crisis humanitaria en Haití.
Luis Peña, explica que no ha podido concretarse un nuevo gobierno debido a que el Consejo Presidencial, que es un grupo de personas adheridos a partidos políticos, a sociedad civil y organizaciones, no han logrado un consenso sobre quién sería el nuevo Primer Ministro: “Pero aquí también queda mucho la pregunta… ¿Se deja afuera de las negociaciones a las pandillas criminales o también se les inserta y se les escucha y se les toma en cuenta para evitar que el gobierno que probablemente llegue después de la conciliación de esta Junta presidencial, pues tampoco sea reconocido?”
Reconstrucción desde cero
Para el analista internacional la idea de una reconstrucción desde cero de Haití y sus instituciones no es descabellada, sin embargo, aún se vislumbra un largo camino para alcanzar la voluntad política, donde todas las voces sean escuchadas y sobre todo, donde los acuerdos sean tangibles.
“Haití a este punto no tiene más que ganar en el aspecto de cómo está constituido ahorita, se está perdiendo más de lo que está ganando. Entonces, apostarle a una refundación podría ser una alternativa, pero también teniendo ciertas directrices que sean lógicas y que sean acorde a lo que se vive actualmente” asegura Peña, subrayando que la parte de la construcción de o la reconstrucción de un tejido social tendrá que partir, desde su punto de vista, desde lo local.