Bandas musicales protestan en contra de la regulación que impulsan hoteleros en Mazatlán, SinaloaLa manifestación se asemejó a una fiesta aunque al final hubo tensiones con la policía
28/03/2024 (Ciudad de México). El miércoles 27 de marzo distintas bandas sinaloenses itinerantes se dieron cita para realizar una manifestación ante la regulación del “ruido” que impulsan grupos de hoteleros en Mazatlán, Sinaloa. Esto luego de que el principal impulsor de la llamada “Alianza Antirruido en Mazatlán”, el empresario hotelero Ernesto Coppel, publicara un video solicitando la regulación de estas bandas musicales, a las cuales descalificó como “ruido cacofónico”.
Como otras partes del país, la playa turística de Mazatlán se ha vuelto atractiva para muchos extranjeros que buscan disfrutar de sus paisajes y su clima. Sin embargo, durante las últimas semanas se ha gestado un debate sobre la posible molestia que representa para estos grupos de turistas el “ruido” que generan las bandas de música sinaloense que se ganan la vida tocando para turistas, principalmente sinaloenses y mexicanos.
Como ejemplo, el hotelero Coppel señaló que ha recibido muchas quejas de turistas extranjeros por el ruido de las bandas, cerrando su mensaje de la siguiente manera: “Nos urge ordenar el ruido. No somos un destino de quinta, somos un destino de primera y así debemos de vernos. Ya basta, tenemos años con esto, ya basta, hay que legislar, hay que ordenar, acotar esto, no puede seguir así.”
Como parte de la protesta, las agrupaciones se posicionaron fuera del hotel Pueblo Bonito, que pertenece a Coppel, lanzando consignas y reclamos a éste, alternando con música y baile. “La música no mata, ni contamina. Contamina más un hotel”, se leía en la pancarta de un manifestante, haciendo referencia al uso del término “contaminación auditiva” que se ha realizado para denostar la música popular característica de Mazatlán y otras regiones del estado de Sinaloa.
En De Raíz Media hablamos con Sergio Padilla, sociólogo y turista en Mazatlán que se encuentra hospedado en el hotel Pueblo Bonito y pudo ser testigo de la manifestación. Señaló que, a pesar de que era clara la animadversión contra “Neto” Coppel, principal defensor del silencio y la turistificación en Mazatlán, se trató de una manifestación pacífica.
En algún momento, fue posible ver cómo la celebración de unos “quince años” – fiesta tradicional en México– se unió a la manifestación, y la quinceañera bailaba al ritmo de las tubas y la tambora. A Sergio, algo que le llamó la atención fue cómo parte de los músicos aprovecharon la manifestación para escabullirse en la playa gestionada por los hoteles y brindar sus servicios a quienes se encontraban ahí, lo que pareció motivarse por el ambiente en el lugar.
Por otro lado, es clara la campaña que hoteleros han realizado en contra de que las bandas mazatlecas se acerquen a las playas para llevar a cabo su labor a cambio de algunas monedas. Varios hoteles han colocado letreros en donde las prohíben explícitamente, mientras que, en el caso del hotel Pueblo Bonito, se reparten folletos en donde exhortan a sus huéspedes a no contratar el servicio de bandas de música en la playa para respetar “la sana convivencia y el descanso de quienes nos visitan”.
En ese sentido, Sergio considera que, a pesar de que no existe represión estatal o una marginación formal, los hoteles sí están “fomentando cierta clientela”, refiriéndose al consumo de extranjeros que buscan “el silencio” y “la calma” de la playa tratando de huir de sus entornos citadinos caóticos y ruidosos: “yo reflexionaba, tal vez es una concepción ya errónea del turismo, de que vas a buscar silencio a la playa porque tú quieres salir del ruido de tu ciudad. Y yo pensaba: ¿y por qué la gente de aquí no puede tener ruido en sus playas?, pues es algo festivo. A lo mejor están tranquilos en su casa y para ellos la playa es un lugar no precisamente de meditación”, comentó Sergio.
El movimiento “antirruido” preocupa a los músicos, pues consideran que, en un futuro no muy lejano, podrían excluirlos también de las zonas de la playa que actualmente no están gestionadas por los hoteles, que son a las que suele acudir el turismo local para “pistear” y escuchar la música de banda. Como turista, a Sergio lo que le preocupa, además, es la tendencia a homogeneizar los espacios turísticos para un solo público, el extranjero: “si todas las playas son tranquilas, ¿qué chiste tendría viajar a algún lugar? […] Es como ir universalizando ese tipo de consumos en todos lados e ir perdiendo lo que caracteriza algo local.”
A pesar de que la manifestación fue completamente pacífica, durante el cierre, algunos policías antimotines trataron de romperla mediante la retención arbitraria y azarosa de algunos manifestantes. Sin embargo, éstos reaccionaron y lograron dispersar a los policías, evitando su detención. Al respecto, Sergio, quien también es especialista en policía y seguridad pública, señaló que el comportamiento de la policía fue irresponsable, arriesgándose incluso a sí mismos al colocarse entre los manifestantes sin el respeto de ningún protocolo.