Ataque contra migrantes en Sáric, Sonora, deja un saldo de al menos tres personas asesinadas Una posible cuarta víctima no ha sido confirmada por la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora
23/02/2024 (Ciudad de México). Durante la noche del pasado 15 de febrero un grupo de migrantes que viajaba en tres camionetas fue víctima de un ataque armado en Sáric, Sonora, municipio que se encuentra en el Desierto de Sonora, a tan sólo 35 kilómetros de la frontera con Arizona, Estados Unidos.
Durante las horas inmediatas al ataque, la información que circuló sobre el ataque fue confusa. Posteriormente, se conoció que tres migrantes habían sido víctimas mortales: un niño ecuatoriano de cuatro años y dos mujeres, una hondureña y otra peruana.
Estas víctimas son reconocidas por la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora desde el pasado 19 de febrero, así como otras 10 personas heridas. Sin embargo, durante el 20 de febrero, se denunció una cuarta víctima mortal del ataque: una mujer ecuatoriana.
Mientras aún se encontraban bajo ataque, el grupo de migrantes habría sido rescatado por otro grupo armado, quienes repelieron el ataque y los trasladaron hacia la frontera. Días más tarde, el grupo de sobrevivientes, conformado por unas 30 personas, fue identificado en Arizona, donde narraron los hechos a distintos medios de comunicación.
El grupo provenía de La Reforma, un pueblo en el desierto ubicado a unos 100 kilómetros del cruce fronterizo. A la altura entre Cerro Prieto y Sáric, otros vehículos los emboscaron y sacaron del camino. Posteriormente, hombres armados bajaron de los vehículos que los rodearon y comenzaron a disparar en contra de las camionetas con los migrantes a bordo.
La mayoría del grupo corrió para salvar su vida, para después ser rescatado por el grupo armado que se identificó como un grupo de “coyotes“, como se le conoce a los guías y traficantes de migrantes en México. Por su parte, el grupo atacante incendió dos de las camionetas en las que viajaban las personas migrantes utilizando granadas.
Cabe destacar que la ruta por el Desierto de Sonora se ha convertido en la más frecuentada por los migrantes que buscan cruzar la frontera hacia Estados Unidos, lo que ha cobrado la vida de cientos de personas debido a sus condiciones climatológicas extremas.
Además, también se ha desarrollado un mercado muy atractivo para las organizaciones criminales que buscan beneficiarse de la extorsión y el tráfico de migrantes, explicando en parte el por qué comienzan a ocurrir eventos de violencia masiva en un lugar en donde no se observaban tan frecuentemente en el pasado.
En esa región sonorense se identifica la presencia de dos células criminales relevantes: los Cazadores y los Salazar. Aunado a ello, recientemente se ha observado el arribo de miembros de la célula sinaloense de Los Chapitos, representados en el estado de Sonora por el grupo armado Los Pelones.
Hasta hace no mucho, los ataques sistemáticos en contra de migrantes por parte de la delincuencia organizada ocurrían mucho más en la frontera noreste. De hecho, el último capítulo de violencia masiva en contra de migrantes ocurrió en 2021, en Camargo, Tamaulipas. Ahí un grupo de migrantes fue atacado e incinerado por los GOPEs, un comando militarizado de la Policía Estatal de Tamaulipas fundado por el exgobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca.
Previamente, en la frontera noreste también son conocidas las masacres de San Fernando en 2010 y 2011, en las que las organizaciones criminales habrían asesinado a 72 y 195 migrantes, respectivamente; la “megafosa” ubicada en 2011 en Cadereyta, Nuevo León, en donde fueron hallados 49 torsos humanos; y la masacre de Güémez, ocurrida en 2014, en la cual fueron asesinadas 15 personas migrantes.