25/01/2024 (Ciudad de México). El gobierno de la Ciudad de México publicó recientemente en la Gaceta Oficial un acuerdo con el que se determina la peatonalización de la Plaza de la Constitución, ubicada en los alrededores del Zócalo Capitalino.

Este acuerdo, que entró en vigor el pasado 12 de enero, determina peatonalizar las calles, cerrar la circulación a vehículos motorizados y colocar infraestructura como luminarias y jardineras.

La peatonalización nació del proyecto “Camina tu Zócalo” e implementó que tres calles fueron cerradas a vehículos motorizados: 5 de febrero, 20 de noviembre y Pino Suárez en los tramos que van desde la avenida Venustiano Carranza hasta Plaza de la Constitución.

Mientras tanto, las calles Francisco I. Madero y 16 de septiembre se mantienen igual, peatonales. Las calles Cinco de Mayo, Tacuba y Donceles permanecen abiertas al tránsito vehicular para que los automovilistas ingresen a la zona norte de la plaza.

Además se permitirá el acceso a vehículos motorizados que se dirijan a las oficinas de Palacio Nacional, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el Antiguo Palacio del Ayuntamiento y la Catedral Metropolitana, en tanto cuenten con la autorización de las autoridades competentes.

El gobierno capitalino informó que la intervención tendrá una inversión de 50 millones de pesos y que el área peatonal asciende a 12 mil 366 m2 mientras que el área compartida es de 6 mil 352 m2-.

“Busca garantizar el acceso libre y seguro de la ciudadanía al espacio público más emblemático del país, dedicado históricamente a movilizaciones sociales, eventos cívicos, expresiones culturales, de entretenimiento y deporte”, señala el gobierno local, encabezado por Martí Batres.

Esta noticia fue bien recibida por Betsi y Enrique, una pareja que toma un descanso en una de las bancas dispuestas frente al Ayuntamiento.

Mientras observan a las familias reunirse en la Plaza, Betsi acepta conversar mientras se ríe porque se ha quitado una bota para descansar su pie, luego de caminar algunas horas.

“La verdad yo disfruto mucho la arquitectura del Zócalo. El lugar es hermoso, precioso y me encanta ver a los niños jugando, viniendo en patines. La familia toda completa, en bicicletas, y para mí es un agasajo poder caminar en una calle sin vehículos”, comparte a De Raíz.

Enrique coincide con Betsi y asegura, “me gusta la idea de que se haya cerrado, para poder caminar, disfrutar aquí, sin preocuparse de cruzar la calle, de que vienen coches y todo eso, está muy bueno.”

Caminabilidad: el desafío para tener una ciudad segura, incluyente y sustentable

Esta iniciativa se considera una conquista peatonal, porque tener ciudades caminables es uno de los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 [Link: https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/cities/], más precisamente el objetivo 11.

Y es que la peatonalización genera, por todos los frentes, beneficios. En los últimos años, de acuerdo con diversos especialistas, se habla de un concepto que ha cobrado relevancia en el marco de la sustentabilidad urbana: la caminabilidad.

Diseñar ciudades caminables se presenta como alternativa de desarrollo más equitativa y con menores afectaciones al medio ambiente, es decir, se trata de ciudades sustentables.

Y es que ese concepto pone al centro de la movilidad urbana sustentable al peatón, cuya prioridad está en él/ella por sobre las demás formas de transporte. La planificación urbana que responde a entornos urbanos caminables pone al centro el bienestar de las personas, para que puedan desplazarse de un punto a otro mientras realizan actividades cotidianas o recrativas.

“Hacer el zócalo peatonal viene con un tema de intervención necesariamente, porque no solamente ya no pueden pasar los coches y automáticamente se vuelve caminable. Es un tema también integral de cómo se hacen intervenciones ahí dentro, justo para que podamos tener la seguridad ahí, de poder caminar ahí, de poder construir espacios más de proximidad”, señala la activista y abogada Madelin Ocaez.

Y es que la caminabilidad promueve la adopción de políticas públicas de movilidad urbana sustentable, en donde se necesita inversión de infraestructura adecuada e incluyente que asegure que todos los grupos poblacionales puedan caminar de manera segura, útil y como una actividad agradable.

La activista Madelin Ocaez considera que en el diseño de las ciudades debe tener también una perspectiva de género porque asegura que las mujeres son quienes mayoritariamente ocupan el espacio público, pero también permitiría diseñar ciudades para infancias, adultos mayores y personas con discapacidad.

Incluso, Adolfo, quien trabaja en el centro con su automóvil asegura al medio que él está de acuerdo en que se cierre todo el Zócalo a los autos, porque considera que es una zona turística, pero que todavía falta que se asegure la movilidad de personas con discapacidad.

“Falta mucho cultura, mucha educación sobre todo para la inclusión de personas con discapacidad, hace falta poner énfasis en esa parte”, asegura al medio.

La iniciativa también fue celebrada por las decenas de familias que acudieron a disfrutar de las actividades culturales que dieron cita el fin de semana. No faltaron las parejas que disfrutaron de un danzón vespertino y las familias que decidieron arriesgarse por la lluvia.

“Peatonalizar las calles es una manera de reintegrar la comunidad, de hacer comunidad, de hacer espacios comunitarios”, comparte la activista Ocaez.

Karla es habitante del centro y le gusta salir a pasear con su perro. Señala, mientras descansa en una banca en la calle 20 de Noviembre, que con este proyecto se siente más segura y propicia la oportunidad de que las familias convivan, pero también permite que puedan pasear con sus mascotas.

“Yo digo que está súper bien porque es más para un momento familiar, para conocer el centro, para ver este tipo de eventos y apreciarlos bien. Yo vengo con mi perro e incluso siento que lo puedo soltar y no le pasa nada, entonces está bastante bien”, señaló la joven.

Francisca no es de la capital, pero a pesar de la lluvia decidió visitar el zócalo y aprovechó para caminar por la enorme plaza. Contó a De Raíz que ella piensa que las ciudades no están diseñadas para que las mujeres se sientan seguras, así que todavía ve tres retos: que haya seguridad, que las calles sean más seguras y que se apueste por educación vial.

“Hay pueblos, no aquí, pero en algunos pueblos si tenemos la cultura para los peatones. Los automovilistas, que ven que va a pasar la gente y aunque no esté el semáforo en rojo se paran y dejan que pase la gente. Pero no en todas partes, a lo mejor es educación vial”, cuenta.

Genaro también decidió visitar el zócalo con sus hijos pequeños y su pareja. No duda en dar su testimonio y asegura que el cierre de las calles “es para que la gente tenga mejor peatonalidad, para que no haya tanto accidente”, sostiene.

Pero los desafíos persisten, por un lado, para asegurar que se respete el libre tránsito para la ciudadanía, lo que incluye también a quienes se manifiesten en este lugar, pero también hay otros más extensivos como la educacion vial.

“La verdad me siento más alegre, no tanto más segura, porque también no falta el que pasa con la bicicleta, con la motoneta, con el patín. Entonces, educación cívica es lo que hace falta en todas las ciudades. Respeto a los demás y vigilancia policíaca.”

Enrique le secunda y dice que él considera que faltan botes de basura en la capital.

“Más vigilancia, bueno que haya buen alumbrado, por ejemplo, más banquitas para que puedan disfrutar de esto y que haya más botes de basura, para que no dejemos basura en todas partes”.

Este proyecto recién entra en vigor y trae consigo actividades culturales, recreativas, educativas y deportivas de forma gratuita para aprovechar este espacio público.