24/01/2024 (Ciudad de México). En Argentina se realizó un paro nacional de trabajadoras y trabajadores contra la ley del ajuste con shock, próxima a debatirse en plenaria del Congreso Nacional, y contra el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023, que son los instrumentos con que el presidente Javier Milei pretende implantar una profunda contrarreforma económica y social.

A esa ley de ajuste se le llama “ley ómnibus” porque en sus 664 artículos hace modificaciones de fondo a múltiples temas, que van desde lo laboral y productivo, pasando por lo cultural, artístico y deportivo, hasta desembocar en lo educativo, de salud y medioambiental. El gobierno encabezado de Milei –que la gente del “Foro de Madrid” está convirtiendo en el buque insignia del neofascismo latinoamericano- pretendía que en el Congreso se aprobara en una sola votación en conjunto y sin ninguna modificación.

Pero el tenso debate legislativo, que los oficialistas intentaron evitar a través de una férrea conducción de la vicepresidenta Victoria Villarruel en el Senado, y del presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, no logró preservar intacta la Ley como la mandó la Casa Rosada (Palacio). Se hicieron bastantes modificaciones en las comisiones de diputados, que redujeron la Ley de 664 a 523 artículos el cuerpo normativo, partiendo por no otorgar la declaratoria de emergencia económica, financiera, fiscal, previsional, de seguridad, de salud, energética, administrativa, tarifaria, social y de defensa que quería Milei por dos años, y que ya fue reducido a un año. Tal declaratoria permite al gobierno hacer todo por decreto, sin necesidad de tramitar leyes en el legislativo.

Otras modificaciones tienen que ver con ajustes en las privatizaciones (se excluyó a la empresa petrolera YPF y algunas otras estratégicas), las jubilaciones y las retenciones (impuestos a los exportadores). Pero con todo y esas enmiendas, el conjunto de la “Ley Ómnibus” conserva su esencia antiobrera y antipopular, privatizadora y desreguladora. El gobierno y los grandes medios de comunicación (como Clarín o La Nación) han pretendido mostrar los cambios como si fueran esenciales, pero un análisis de los más de quinientos artículos muestra que no lo son. Sin embargo, son utilizados por algunos diputados peronistas (como tres de la provincia Tucumán) para justificar su cambio de bando, ayudando a Milei para alcanzar la mayoría de votos que necesita en la Cámara.

Los dirigentes sindicales que hablaron hoy en el multitudinario acto realizado frente al Congreso, como Pablo Moyano o Héctor Daer, a nombre de la Confederación General del Trabajo (CGT) y de la Central de Trabajadores y Trabajadoras de Argentina (CTA), coincidieron en afirmar que: “La Patria no se vende y la Justicia Social no se entrega”. Hicieron un vehemente llamado a los diputados y senadores a rechazar toda la Ley y al pueblo a seguir resistiendo los contenidos inconstitucionales del Decreto.

Las últimas encuestas de opinión pública indican que el pueblo rechaza el programa de ajuste con shock que elimina derechos sociales de trabajadores en activo y jubilados, que ha encarecido las tarifas de servicios públicos, que se orienta a privatizar las empresas del Estado y dispone la entrega a capitales extranjeros del litio, la tierra, el agua y los bosques.

El contundente paro fue convocado por todas las centrales sindicales del país, así como por numerosos movimientos sociales, territoriales y culturales. No fue sólo en Buenos Aires, se reporta que en la mayoría de las 23 provincias que tiene Argentina, se hicieron marchas y se replicó la huelga multisectorial.