17/01/2024 (Ciudad de México). Lorenza Cano Flores, buscadora guanajuatense de 55 años, fue privada ilegalmente de su libertad por un comando armado que irrumpió en su domicilio. Tras asesinar a su hijo y esposo, las personas armadas se llevaron a la buscadora de quien hasta ahora se desconoce su paradero.
Estos hechos ocurrieron alrededor de la 10 de la noche de este lunes 15 de enero; el colectivo “Salamanca Unidos Buscando Desaparecidos”, al que pertenece Lorenza Cano, reveló la tarde del día de ayer la privación ilegal de su compañera.
Las personas armadas ingresaron al domicilio de la buscadora ubicado en la colonia Ampliación El Cerrito, en Salamanca, asesinaron a su esposo e hijo, que recién habían llegado de Estados Unidos, y a ella se la llevaron.
Cano Flores busca a su hermano José Francisco Cano Flores, desaparecido el 17 de agosto de 2018. Fue en ese año que se unió al colectivo “Salamanca Unidos Buscando Desaparecidos” con el objetivo de buscar a su hermano.
Hasta el momento, Sargio Jaime Rochín, titular de la Comisión de Atención Integral a Víctimas, se pronunció a través de un mensaje en X en el que aseguró que ya están en comunicación con la familia de Lorenza Cano para brindar acompañamiento, asesoría y ayuda.
Los asesinatos de personas buscadoras han impactado en Guanajuato, uno de los estados con mayores índices de criminalidad debido a la presencia del crimen organizado. Sólo entre 2020 y 2023 han asesinado a seis personas buscadoras.
El asesinato más reciente ocurrió el de 2 mayo de 2023, cuando hombres armados dispararon a Teresa Magueyal, buscadora de Celaya, quien transitaba en bicicleta por el centro de la comunidad San Miguel Octopan, en el mismo municipio.
El 6 de noviembre de 2022, María del Carmen Vázquez, buscadora de Abasolo, también recibió varios disparos tras abrir la puerta de su domicilio. Buscaba a su hijo Ósmar Zúñiga Vázquez, de 21 años, desaparecido en junio del mismo año .
En octubre de 2020, Rosario Zavala Aguilar, buscadora de León, fue asesinada y, dos años después, su hijo Ulises Cardona también fue asesinado. Buscaba a su hijo Yatziri, de 16 años. Otro buscador asesinado fue Javier Barajas, quien buscó a su hermana María Guadalupe Barajas Piña, desaparecida en febrero de 2020. Barajas encontró a su hermana en una fosa clandestina en Salvatierra, posteriormente fue ultimado.