16/01/2024 (Ciudad de México). El “ajuste con shock” que el presidente Javier Milei promulgó mediante Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023 del 21 de diciembre del año pasado, corre el riesgo de no lograr la aprobación en el Congreso Nacional, lo que llevaría a su revocatoria por sus contenidos ilegales.
La Casa Rosada (Palacio de Gobierno), con la finalidad de remachar su DNU, envió al Congreso el Proyecto de “Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos”. Nótese que el rimbombante nombre contiene también lenguaje sexista (“de los Argentinos”) porque para los neofascistas –Milei lo es- la “batalla cultural” contra los socialistas y las feministas también tiene que ver con erradicar el lenguaje incluyente de género (“las y los”) en los documentos oficiales y en el protocolo gubernamental.
La mencionada Ley tiene 664 artículos que tratan sobre muchas contrarreformas (o reformas regresivas) en distintas materias de política pública: laboral, de pensiones, de inversiones, de empresas, tributaria, comercial, social. En Argentina se utiliza el concepto de “Ley Omnibús” para referirse a una ley de este tipo, que a su interior contiene muchos tópicos legales que se votan en plenaria al mismo tiempo. Y acá radica la trampa.
Milei y su equipo pretenden que esa “Ley Omnibús” no tenga ningún tipo de modificaciones de fondo, bajo la premisa de “todo o nada” que pretende evitar debates legislativos sobre algunos aspectos, aunque en el Congreso se hicieron presentes colectivos de artistas, de jubilados, de inquilinos, de asalariados, de mujeres, cuyos derechos sociales fueron eliminados con el DNU y con la Ley.
A esta creciente oposición social se suman los ataques del neofascista Milei contra el Congreso, a cuyos miembros opositores calificó de “idiotas útiles” por no acompañar su ajuste. Con estos exabruptos puede perder eventuales respaldos de la oposición moderada, por ejemplo de los miembros del Partido Radical que hace tiempo formaron coalición con el ex presidente neoliberal Mauricio Macri. Milei también logró que algunos peronistas –bien acomodados durante los gobiernos de Cristina Fernández Kirchner y de Alberto Fernández- cambien de bando sin apenas ruborizarse, siendo los más notorios los casos del embajador de Argentina en Brasil, Daniel Scioli, o de Marco Lavagna, director del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC).
Apenas han pasado 35 días desde que asumió el nuevo gobierno y el impacto de sus medidas ha llevado a que la situación económica se ponga mucho peor por la elevada inflación que golpea el poder adquisitivo de los ingresos de las y los trabajadores. Precisamente el INDEC publicó que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de diciembre llegó al 25,5%% de incremento, pero no se crea que esto preocupa en la Casa Rosada ya que es el resultado que están buscando: si en unos meses la demanda cae porque la gente ya no tendrá con qué comprar, entonces los precios irán bajando por la “leyes del mercado”. En todo el país la protesta social crece, el gobierno sigue cayendo en los sondeos de respaldo ciudadano, y los sindicatos argentinos ya fijaron la fecha del primer paro general para el 24 de enero.
Y así, mientras Argentina vive este drama social, Milei viajó a Davos, la ciudad suiza donde hoy comienza el “Foro Económico Mundial”. Allí pretende hablar de la “Agenda de la Libertad”, contrapuesta a la agenda de la igualdad. Seguro que a su suite presidencial en Davos, ya le llegó el informe de la organización no gubernamental OXFAM Internacional, que demuestra que el mayor problema a nivel global es la desigualdad, ya que, luego de la pandemia del 2020, la brecha social mundial se ha ampliado a niveles nunca vistos. Luego de esa pandemia, han incrementado sus fortunas en un 114% los cinco hombres más ricos del mundo: Elon Musk, Bernard Arnault, Jeff Bexos, Larry Ellison y Warren Buffet. Mientras tanto, 5 mil millones de personas se han vuelto más pobres.