01/12/2023 (Ciudad de México). Este jueves 30 de noviembre la Oficina del Control Financiero en el Extranjero (OFAC, por sus siglas en inglés) del Departamento de Estado norteamericano expidió sanciones en contra de trece empresas y tres individuos basados en México por delitos asociados al fraude en ventas de tiempos compartidos. Las sanciones consisten en congelar las cuentas bancarias y propiedades que están en el espectro de control de las autoridades norteamericanas y prohibir a los norteamericanos que se relacionen financieramente con todos los agentes o empresas bloqueadas.
Según el comunicado de la institución norteamericana, la investigación se realizó en coordinación con la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), perteneciente a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Las empresas están asociadas con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), la segunda organización criminal más importante en el país, según las autoridades mexicanas y norteamericanas.
Se trata de la tercera acción ejercida por el Departamento de Estado por la participación de empresas mexicanas en la venta fraudulenta de tiempos compartidos y propiedades, la mayoría de las veces en contra de extranjeros. Las anteriores acciones ejercidas en contra de este tipo de actores se realizaron en abril y marzo de este año, sancionando a un total de 19 en el primer caso y 8 en el segundo, todas vinculadas al CJNG de manera “directa o indirecta”.
El modus operandi al que recurren este tipo de empresas es comunicarse con dueños de tiempos compartidos para ofrecerles ofertas tanto de ventas como de compras de este tipo de coposesión de inmuebles, mayoritariamente ocupados para vacacionar o como viviendas de retiro de norteamericanos. Los estafadores cobraban pagos por cuotas e impuestos a través de un negociador, asegurando que el dinero sería rembolsado.
Llama la atención que recurran a call centers para llevar a cabo esta práctica criminal, logrando con ello la apariencia de legalidad y formalidad. Sin embargo, la participación de estos centros de atención telefónica ha estado rodeada de eventos violentos sin precedentes en Jalisco, como la desaparición y asesinato de ocho miembros del personal de este tipo de establecimientos ocurridos en Zapopan el pasado junio. No obstante, esta relación entre la violencia y los call center apenas está siendo investigada por las autoridades de ambos países.
A pesar de que al CJNG y otras organizaciones criminales en México se les asocie principalmente con el tráfico de fentanilo en ambos países, es evidente que, en la actualidad, “los cárteles de la droga” recurren cada vez a más actividades criminales para obtener ganancias. Este fenómeno se ha definido como diversificación criminal y ha incorporado muchas actividades en las que participan las organizaciones del crimen organizado basadas en México.
En el caso del CJNG, es notorio que los delitos de extorsión, secuestro o cobro de derecho de piso – conocidos como delitos predatorios– incrementan en aquellos lugares en donde esta organización tiene presencia. La incursión en este tipo de actividades criminales por los cárteles mexicanos se ha asociado principalmente a Los Zetas, organización criminal considerada como “paramilitar”. Esto debido a que se ha señalado que su origen está asociado a la venta de protección a Osiel Cárdenas por parte de elementos del Ejército pertenecientes los Grupos Aeromóviles de Fuerzas Especiales, el grupo considerado “de élite” a finales de los años noventa dentro de esta organización castrense.
En la actualidad, es notorio que una gran parte de las organizaciones criminales recurren a cada vez más actividades, tanto para obtener ganancias, como para lavar dinero. Es el caso de la venta de tiempos compartidos que, según la información difundida por el Departamento de Estado, se utiliza de ambas maneras. Otras actividades criminales que se han desarrollado de manera particular durante la última década ha sido el ropo de hidrocarburos –conocido como huachicol–, el despojo o extorsión notarial y el fraude electrónico.