14/11/2023 (Ciudad de México). En 1989 se funda en Canberra, la capital de Australia, el “Foro de Cooperación Asia Pacífico” (APEC), en el contexto de un pujante neoliberalismo que, a partir del golpe de Estado en Chile de 1973, la llegada al poder de Ronald Reagan en Estados Unidos en 1979 y de Margaret Thatcher en Gran Bretaña en 1980, además de la apertura económica de la República Popular China que la mimetizaron desde 1978 como un “socialismo con características chinas”. Todo esto mostraba el auge del denominado libre comercio en un proceso de creciente globalización de las relaciones económicas y productivas.
Hoy, en la ciudad de San Francisco (Estados Unidos) se inicia la Cumbre Anual de líderes mundiales de los 21 países y economías miembros de la APEC: Australia, Brunei Darussalam, Canadá, Corea, Chile, China, Estados Unidos, Filipinas, Hong Kong, Indonesia, Japón, Malasia, México, Nueva Zelandia, Papúa Nueva Guinea, Perú, Rusia, Singapur, Taiwán, Tailandia y Vietnam.
Este detalle de miembros nos aclara que la mayor parte son países, pero también hay economías (por ejemplo Hong Kong) o gobiernos que participan a través de poderosas empresas, que es el caso de la taiwanesa TSMC, lo que posibilitó que el gobierno de China asistiera, pues no reconoce a la isla como otro país que no sea parte del suyo.
La importancia de APEC es gigantesca, pues concentra el 39% de la población mundial, el 57% de la producción global y el 47% del comercio planetario. No obstante, APEC no tiene un carácter vinculante como sí lo tiene la “Organización Mundial del Comercio” o de integración económica como es el caso de los “BRICS”. Siendo un foro de cooperación, sus decisiones sólo pueden ser tomadas por consenso y frecuentemente se presta para reuniones diplomáticas bilaterales sobre temas políticos internacionales.
En esta ocasión el interés común definido por todos los países en la reunión de ministros de desarrollo económico (o sus equivalentes) previa a la cita de presidentes, consiste en aplicar políticas que amplíen la capacidad productiva de las economías, al mismo tiempo que se reduce la desigualdad social y se avanza en la protección del medio ambiente. APEC no puede abstraerse de la importancia de la crisis ecológica que afecta al planeta, en forma de desastres distintos pero con origen común en el calentamiento global, tales como tornados y ciclones, prolongadas sequías y enormes incendios.
El presidente de México Andrés Manuel López Obrador ha confirmado su asistencia, motivado entre otras cosas por los encuentros bilaterales que tendrá con el presidente de Estados Unidos Joseph Biden para tocar temas de la relación económica de ambos países. Informó la Canciller Alicia Bárcena que el intercambio comercial entre las dos economías es de 855.000 millones de dólares, siendo México el primer socio comercial de su vecino del norte. También se verá los temas de frontera, así como el problema de las drogas sintéticas analizando cuidadosamente toda su cadena de valor. También el presidente mexicano sostendrá un encuentro con el presidente de China Xi Jinping, en que se tocará el tema del fentanilo, bajo el enfoque de la corresponsabilidad internacional.
Por su parte, Biden sostendrá con su homólogo chino Xi Jinping, un encuentro en el contexto de la confrontación comercial entre ambas potencias, pero también considerando la situación de una agotada guerra en Ucrania que ha perdido relevancia por los gravísimos hechos en la Franja de Gaza.