Le magistrade pertenecía a la comunidad LGBTIQ+ y había luchado abiertamente por sus derechos. Debido a su trabajo como activista y funcionarie, recibió amenazas.

14/11/2023 (Ciudad de México). En el fraccionamiento Punta del Cielo, en la ciudad de Aguascalientes, fue encontrado sin vida este lunes 13 de noviembre el cuerpo de le magistrade Ociel Baena, así como de otra persona que se ha identificado como Dorian Nieves Herrera, pareja sentimental de Baena.

Ociel era originario de Saltillo, tenía 38 años y era magistrade del Tribunal Electoral del Estado de Aguascalientes. En el ejercicio de sus funciones, Ociel llamó la atención en redes sociales debido a que mostraba abiertamente su expresión de género – no binaria – en su espacio de trabajo, convirtiéndose en un ícono de la comunidad. Esto generó opiniones encontradas.

A pesar de los detractores, muchas personas consideraban que le magistrade estaba rompiendo barreras en espacios institucionales, pues se vestía y actuaba de una forma poco convencional en espacios como los juzgados, históricamente dominados por la vestimenta y los comportamientos “formales” (o, como diría le magistrade, heteronormados).

Como parte de su contenido en redes, le magistrade caminaba en tacones, falda y maquillaje por los juzgados que visitaba, reivindicando su pertenencia a la comunidad con la frase “Y la que juzgue…”, una adecuación del slogan ya asociado en redes sociales con la comunidad LGBTIQ+ de “y la que soporte”. Cabe destacar que Ociel fue la primera persona de la cual se reconoció formalmente el género “no-binario”, ya que su INE, pasaporte y títulos académicos le identificaban con esta expresión de género.

Según la primera información difundida por la Fiscalía General del Estado de Aguascalientes (FGEA), en el cuerpo de ambas víctimas se detectaron heridas provocadas por navajas. En una conferencia de prensa que la institución brindó durante la tarde del lunes, la FGEA aseguró que no existía evidencia de que hubiera “un tercero” en la escena, por lo que indagan la hipótesis de que las víctimas se habrían herido entre ellas.

Durante la mañana de este martes, además, el fiscal General del Estado, Jesús Figueroa Ortega, dio más detalles sobre las indagaciones, señalando que ahora el móvil apuntaba a que sería Dorian Nieves, la pareja de Baena, quien lo habría atacado para después quitarse la vida.

Tanto el asesinato, como los primeros avances dados a conocer por la FGEA, han despertado la indignación de la población mexicana, lo que se ha hecho evidente en distintas protestas a lo largo de todo el país. En la Ciudad de México, durante la noche del lunes, cientos de personas se dieron cita en el monumento de la Estela de Luz para rendir un homenaje a Ociel, así como para exigir justicia por el crimen.

Bajo la consigna “Crimen pasional: mentira nacional”, los manifestantes expresaron su repudio hacia las primeras versiones difundidas por la FGEA, las cuales revictimizan a Ociel y a su pareja, además de acusar que violan el debido proceso. Esto porque, en primer lugar, se difunde una versión – sin suficiente evidencia – que antepone una responsabilidad de las víctimas en su propio asesinato.

Sobre este punto, cabe señalar que la pertenencia a una población vulnerable, como la comunidad LGBTIQ+, obliga a las autoridades a que mantengan como principal línea de investigación que se trató de un “crimen de odio”, como suelen denominarse a los asesinatos de personas por razón de su etnia, género, orientación sexual o identidad, al menos hasta que exista evidencia de que se debió a otros motivos.

La revictimización pasa, entonces, por la intención clara de impulsar mediáticamente la versión del “crimen pasional” por “razones personales” antes de que se concluya la investigación. En esta versión, se responsabiliza a las víctimas de su propio homicidio, además de criminalizar sus prácticas sexuales al sugerir que su deceso fue resultado de éstas.

Además, la descripción del ataque y el suicidio de la FGEA termina por ser bastante inverosímil, pues señala que el arma homicida fueron navajas de afeitar, lo que a ojos de todos resulta poco probable. Además, le magistrade había expresado en múltiples ocasiones haber recibido amenazas por su trabajo como activista y funcionarie, lo que incluso ha sido reconocido por el fiscal General del Estado, a quien también le habría expresado esta preocupación.

Otro fenómeno que también ha generado indignación en torno al caso han sido los mensajes en redes sociales en contra de le magistrade que han hecho circular diversos personajes públicos, los cuales, incluso, llegan a reproducir la versión de la FGEA de una manera revictimizante. Es el caso del empresario Ricardo Salinas Pliego, quien mediante un tuit dijo “Los mató el odio que se tenían a si mismos por ser lo que eran. Necesitaban ayuda psicológica, no excusas pendejas como la suya”.

Otro mensaje que trascendió tan sólo unos días antes del asesinato del magistrade fue el de Chumel Torres, comediante venido a periodista quien lanzó insultos clasistas en contra de Ociel debido a un video en el que daba difusión a un programa del INE para facilitar el ingreso de la comunidad LGBTIQ+ a su planta laboral. En ese sentido, diversos perfiles en X y otras redes sociales han recordado los insultos de ambos personajes públicos como antecedente del posible crimen de odio en contra de le magistrade.

Por su parte, durante la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador de este martes 14 de noviembre, el subsecretario de Derechos Humanos, Arturo Medina, señaló que, a pesar de tratarse de un delito del fuero común, el presidente dio instrucciones para dar seguimiento a la investigación que está en curso, lo cual se llevará a cabo con una perspectiva interseccional y de Derechos Humanos, aseguró el funcionario.