Realizado en Durango bajo el título “Vivir en México y ejercer derechos“, el primer foro temático del Frente Amplio por México contó con la presencia de Santiago Creel y Xóchitl Gálvez, por parte del Partido Acción Nacional (PAN), y Beatriz Paredes, por parte del Partido Revolucionario Institucional (PRI). El ejercicio constó de tres bloques temáticos: seguridad en el país, corrupción y derechos humanos. En contraste con la unidad que buscan mostrar los ahora partidos aliados, durante sus intervenciones se destacaron las propuestas contradictorias que cada uno de los aspirantes realizó.

Como única muestra de unidad durante el foro, los tres aspirantes se lanzaron en contra de la política de seguridad del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y le reclamaron no ser capaz de reducir la violencia a los índices en los que se encontraba previo a que los grupos políticos de los que forman parte llegaran al gobierno sexenios atrás.

Santiago Creel

Como primer conferencista, Santiago Creel, senador plurinominal durante el sexenio de Felipe Calderón y secretario de Gobernación durante el gobierno de Vicente Fox, afirmó que el actual es un gobierno de muerte y que “no sólo las balas matan, sino también la corrupción”. Sin embargo, su actual actitud frontal contra el poder ejecutivo y su estrategia de seguridad contrasta con su silencio durante la fallida guerra iniciada por Calderón contra los líderes del narcotráfico, de la cual aún existen secuelas; de igual manera es contradictoria su postura sobre la corrupción ya que nunca ha aclarado las acusaciones que pesan en su contra por su responsabilidad en el fraude de más de 800 millones de pesos cometido al Fondo Nacional para Desastres Naturales (Fonden) con la presunta intención de desviarlo a campañas electorales en distintos estados mientras fue secretario de Gobernación con Vicente Fox.

Además, como propuesta de seguridad expuso que en la ruta del narcotráfico intervienen muchas regiones del mundo, por lo que plantea la necesidad de una conferencia continental dentro de la ONU para “organizar a todos los países en la misma dirección”, misma que resulta inesperada toda vez que durante su reciente paso por la Presidencia del Congreso de la Unión nunca manifestó intención alguna al respecto.

Xóchitl Gálvez

Durante sus intervenciones, la también senadora plurinominal por el PAN, Xóchitl Gálvez, acusó de complicidad con el crimen organizado y de incapacidad al presidente López Obrador, además de insistir en el incremento a las penas y sanciones para faltas cívicas y/o administrativas como la venta y consumo de micheladas en espacios públicos, pues considera que este tipo de delitos son el inicio de una vida delincuencial, propuesta que contrasta con su declaración de no actuar con ocurrencias para combatir la violencia en México.

Sobre el tema de la corrupción y conflicto de interés, afirmó que “si no somos capaces de castigar este tipo de conflictos de interés en México, pues tenemos que recurrir a otros países donde no se protege la corrupción. Y sí estoy convencida de que en México la tendríamos que castigar trátese de quien se trate, caiga quien caiga.”, declaración que también resalta por contradictoria al no haber aclarado fehacientemente el actual conflicto de interés por el que está demandada y que la acusa de haber condicionado la entrega de permisos de construcción a cambio de contratar a sus empresas (operadas por su esposo y por su hija) cuando fue alcaldesa de Miguel Hidalgo en la Ciudad de México.

Beatriz Paredes

Por su parte, la representante del priismo, senadora plurinominal también, Beatriz Paredes, particularmente señaló que no es posible ejercer derechos en medio de la violencia, por lo que exige un cambio de timón inmediato en la política de seguridad.

Entre sus propuestas se encuentran cambiar la política de readaptación de los centros penitenciarios y eliminar la privatización en la que se encuentran, lo cual resulta contradictorio al ser estos centros el resultado de las políticas implementadas por los gobiernos del PRI y el PAN durante su paso por el gobierno, al permitir el primero la corrupción interna en ellos y al privatizarlos y hacer de ellos un negocio durante el gobierno del segundo.

Sobre el combate a la corrupción, Paredes afirmó que “para combatir la corrupción lo primero que tiene que ser es que tú no seas corrupto. Lo primero que tiene que ser es que tengas las manos limpias. Lo primero que tiene que ser es que en tu hoja de servicios no hayas tenido una denuncia y no hayas permitido que se generaran negocios a partir de tus responsabilidad gubernamental.

Finalmente, esta última declaración contrasta con la acusaciones de corrupción a las que se enfrentan sus compañeros aspirantes panistas, y si bien sobre ella no pesa ninguna, lo cierto es que al ser la representante del PRI en este encuentro, recae sobre ella la corrupción institucionalizada, y comprobada, del partido que la ha llevado a cargos públicos desde 1979.

En resumen, las contradicciones presentes en este primer foro van más allá de los planteamientos que presentaron durante el mismo. Las contradicciones también están presentes en la conformación misma de este bloque opositor, pues por un lado buscan aparentar unidad para hacer frente al actual gobierno y sus políticas públicas, lo relevante es que en lo individual no quieren cargar con el peso de las acciones que han validado como grupos políticos, mismos del que forman parte y que durante años crearon las condiciones que ahora se buscan revertir.