03/08/2023.- En las vísperas de su próximo viaje por Colombia y Chile, el presidente Andrés Manuel López Obrador dio cuenta en su conferencia matutina la admiración por el ex presidente chileno Salvador Allende, quien fuera derrocado a través de un golpe de Estado militar el 11 de septiembre de 1973.
Próximo a cumplirse cincuenta años del golpe de Estado contra el líder del Partido de la Unidad Popular, López Obrador confirmó su asistencia a Chile el día 10 y 11 de septiembre para la conmemoración del asesinato del presidente socialista.
Para el mandatario mexicano, Salvador Allende, destacó, es “un hombre que admiro mucho, uno de los dirigentes políticos del mundo que más admiro porque él intentó, antes que otros, fue de los precursores en buscar la transformación por la vía pacífica, él nunca dejó de luchar por la vía pacífica, por la vía electoral, y en aquellos tiempos se sostenía que no se podían lograr los cambios si no era por la vía armada y él nunca optó por la violencia, por eso fue más que una canallada, más que un crimen, lo que hicieron los golpistas en Chile“.
El 11 de septiembre de 1973, un golpe de Estado financiado por el gobierno de los Estados Unidos pondría fin al gobierno de Salvador Allende, quien fuese víctima de una campaña de desprestigio de los medios de comunicación.
Hijo de una familia de considerables recursos económicos, Salvador Guillermo Allende Gossens fue un médico cirujano de formación y un marxista socialista de convicción. Allende nació en Santiago de Chile un 26 de junio de 1908 y durante su juventud fue líder estudiantil y fundador del Partido Socialista del cual más tarde llegó a ser secretario general.
Antes de llegar al Palacio de la Moneda, Salvador Allende ocupó los cargos de diputado, senador, ministro de Salubridad y fue cuatro veces contendiente a la presidencia de la República. A través de documentos desclasificados de la CIA, se supo que el gobierno estadounidense estaría tras la derrota de Allende en las elecciones presidenciales de 1964, la tercera vez que el socialista contendía y en las cuales logró vencer Eduardo Frei Montalva.
“El que decide tomar las armas para buscar una transformación ya sabe que arriesga su vida, que puede triunfar o perder la vida, pero un pacifista, un hombre bueno que es víctima de un golpe de Estado, cuando intenta cambiar las cosas sin violencia y es atacado y acosado y llevado a la muerte, merece todo, todo, todo el respeto, (Salvador Allende) es un gran dirigente, hay una similitud, hay un parecido con el apóstol de nuestra democracia, Francisco I. Madero, otros tiempos, otras circunstancias, otro país, otra historia, pero también Madero fue un hombre bueno, víctima de una pandilla de rufianes, lo mismo Salvador Allende, gran dirigente”, señaló esta mañana Andrés Manuel López Obrador.
El dinero invertido por parte de Estados Unidos contra Salvador Allende fue abrumador. Una vez que el Departamento de Estado de los Estados Unidos diera a conocer décadas después los documentos sobre las elecciones de 1964 en Chile, se comprobaría los esfuerzos millonarios en la campaña contra Salvador Allende.
El 25 de marzo de 1970, Estados Unidos aprobó 125 mil dólares para la operación de desestabilización contra la coalición de la Unidad popular, entre el 8 y el 14 de septiembre aprobó 250 mil dólares para el embajador estadounidense Korry, para que éste pudiera “influir” en el congreso chileno. El 13 de noviembre aprobaron 25 mil dólares para apoyar a candidatos de la democracia cristiana, el 28 de enero de 1971 aprobaron un millón 240 mil dólares “para adquirir varias radio emisoras, periódicos y para apoyar candidatos municipales entre otras actividades, señalan los documentos.
Sin embargo la campaña en contra de Salvador Allende no impidió que éste triunfara el 4 de septiembre de 1970. Se trataba del primer presidente abiertamente marxista, socialista, en asumir el gobierno por la vía electoral a pesar de todos los obstáculos en su contra.
El presidente López Obrador recordó que durante el golpe de Estado a Salvador Allende, él se encontraba cursando el primer semestre en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.