Al complejo mapa de la violencia en Chiapas que durante las últimas semanas ha sido foco de análisis en las redes sociales y los debates desde la izquierda, se sumaron las 72 horas de angustia que la semana pasada vivieron los familiares de los 16 trabajadores de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del estado de Chiapas (SSyPC) que fueron secuestrados por un comando armado la tarde del 27 de junio de 2023.
Por fortuna, el pasado 30 de junio de 2023, alrededor de las tres de la tarde, el grupo de hombres secuestrados llegó al campamento que sus familiares mantenían a modo de protesta frente a aquella institución en Tuxtla Gutiérrez, la capital chiapaneca. Aunque los empleados se encontraban cansados, deshidratados y hambrientos, no presentaban golpes ni lesiones visibles. La llegada inesperada causaría conmoción entre los familiares, quienes intercambiaron abrazos, lágrimas y gritos con el grupo de hombres que había sido privado de su libertad.
El pasado martes 27 de junio de 2023, alrededor de las 4 de la tarde, se registró el secuestro de los 16 trabajadores administrativos de la SSyPC por un comando armado mientras estaban en un recorrido hacia su lugar de residencia, en Tuxtla Gutiérrez. Los trabajadores venían de su lugar de trabajo, el Cuartel General, que está en el municipio de Ocozocoautla, a unos 26 km de la capital chiapaneca hacia el oeste.
El comando que llevó a cabo el plagio contaba con capuchas, uniformes negros y armas de grueso calibre; con el uso de dos camionetas pick up, el comando le habría cerrado el paso al autobús en el que los empleados de la SSyPC viajaban. Cuando recién el vehículo había ingresado a la carretera, los encapuchados detendrían su paso, subirían y obligarían a todos los hombres a bajar, indicando a las 17 mujeres a bordo que no se movieran, dejándolas en el lugar.
Horas después, la SSyPC del estado anunció que iniciaría un operativo para buscar a los empleados plagiados. En conjunto con elementos del estado, la GN y el Ejército, 1000 elementos fueron dirigidos para las acciones de búsqueda.
Durante los días en los cuales los miembros del personal de la SSyPC permanecieron privados de la libertad, circularon algunos videos en los que se pudo ver a los plagiados dirigiendo algunas palabras para el gobernador, Rutilio Escandón, con las demandas de los secuestradores. Entre ellas se encontraba la renuncia de tres funcionarios de seguridad de alto nivel en el estado: el subsecretario de Seguridad Pública, Francisco Orantes Abadía, el director de la Policía Estatal Preventiva, Roberto Yahir Hernández Terán, y del director de la Policía Estatal Fronteriza, Marco Antonio Burguete Ramos.
En otro video, uno de los trabajadores secuestrados dice que “le diga a su jefe, El Pulseras, que entregue a la persona que tiene secuestrada, ella no tiene nada que ver… al igual que nosotros, y no tenemos que pagar justos por pecadores…”. El video cierra con un grito de “¡por favor!” hecho por todos los secuestrados que permanecían hincados en el suelo mientras los hombres armados los custodiaban.
72 horas después del secuestro de los empleados de la SSyCP, el 30 de junio, se anunció la liberación de los 16 plagiados. Se habló de que habían permanecido en el municipio de Cintalapa, al oeste de donde fueron secuestrados. Los trabajadores llegarían por su cuenta al campamento de sus familiares en una camioneta de redilas brindada por los secuestradores. Durante las 72 horas que duró la angustia, las autoridades no dieron información a los familiares de los empleados cautivos.
Sobre la persona secuestra que se mencionó en el video, el trabajador se refería a la cantante Nayeli Cyrene Cinco Martínez, quien fue liberada el martes, 4 de julio. Según información extraoficial, Nayeli habría sido secuestrada el pasado 22 de junio por órdenes del operador del Cártel de Sinaloa en la región, conocido como El Pulseras, en el municipio de Tuxtla Gutiérrez.
También se ha afirmado que el comando armado que secuestró a los trabajadores de la SSyPC y que exigió la liberación de Nayeli pertenecería a una célula al servicio del CJNG. Hasta el momento, se desconoce si hubo negociaciones por parte del gobierno estatal para llevar a cabo la liberación de los empleados o de la cantante.
Los hechos violentos se suman a una tendencia incremental de la violencia en el municipio de Ocozocoautla, al oeste de la capital chiapaneca. Esto a pesar de que el pasado 26 de junio, el municipio fuera declarado como Pueblo Mágico por la Secretaría de Turismo.
Apenas días antes, el 20 de junio, tuvo lugar un enfrentamiento entre un grupo de civiles armados y elementos de la GN y el Ejército mexicano, del cual resultaron dos elementos muertos (uno de la GN y otro del Ejército) y dos más heridos. El enfrentamiento ocurrió luego de un operativo en el que se aseguraron nueve vehículos, 13 armas largas, así como parque para el armamento.