Este jueves 22 de junio la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) anuló con 9 votos a favor y dos en contra la segunda parte del Plan B de la reforma electoral. El proyecto, presentado por el ministro Javier Laynez Potisek, argumentó violaciones en el proceso legislativo cometidas durante la votación de la iniciativa. Junto al ponente, quienes votaron a favor de la invalidación fueron los ministros Alberto Pérez Dayán, Arturo Zaldívar, Norma Piña, Margarita Ríos Farjat, Luis María Aguilar Morales, José Luis Alcántara Carrancá, Alfredo Gutiérrez Ortíz Mena y Jorge Mario Pardo Rebolledo. En contra, las ministras Loretta Ortiz y Yasmín Esquivel Mossa.
En sesión pública ordinaria, la SCJN resolvió como invalido en su totalidad el decreto que planteó reformas a la Ley General de Instituciones Procedimientos Electorales, a la Ley General de Partidos Políticos, la ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación y decreto por el cual se expidió la Ley de los Medios de Impugnación en materia electoral, leyes publicadas el pasado 2 de marzo en el Diario Oficial de la Federación.
Entre las faltas argumentadas por el ministro Laynez figuran que no se justificó el trámite urgente que se dio a la iniciativa de ley. Tampoco se distribuyó a tiempo la propuesta, por lo que los legisladores no pudieron estudiarla antes de su votación. Por último, que la versión publicada en la Gaceta Parlamentaria no corresponde con la que se discutió en las cámaras.
El resultado de la sentencia era esperado por los otros dos poderes de la República, el legislativo y el judicial. Al respecto, en su tradicional conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que era público que “El Supremo Poder Conservador” invalidaría esta segunda parte, defendiendo la postura de la minoría opositora legislativa. “Acerca de lo que va a resolver la Corte hoy que va a desechar la ley electoral, me estaban diciendo que el proyecto que van a presentar ni siquiera va al fondo, se queda en la forma y además considero que es una invasión, una intromisión al Poder Legislativo, le van a corregir la plana al Poder Legislativo”, señaló el mandatario.
A tenor de esta nueva controversia con el poder judicial, el primer mandatario reiteró la urgencia de impulsar una iniciativa de reforma para que el pueblo elija a los ministros, como se hacía en la época de Juárez y de Lerdo. “Ministros con mucha integridad, con muchos principios, muy representantes de los intereses del pueblo, eran los que conformaban al Poder Judicial, no empleados de grupos de intereses creados.” Ante los argumentos de ciertos sectores opositores que señalan que ciudadanos no tienen el conocimiento para elegir a servidores públicos para estos cargos el presidente respondió “¿Cómo no van a saber los mexicanos? Si son mayores de edad y están muy conscientes de quién sí puede impartir justicia y quién no, para que haya justicia auténtica, verdadera.”