09/09/2024 (Ciudad de México). En Venezuela, el gobierno de Nicolás Maduro concedió un salvoconducto al opositor Edmundo González Urrutia para que salga a España, país que a su vez le otorgó asilo. El Fiscal General venezolano, Tarek William Saab, en rueda de prensa realizada en Caracas, informó que los gobiernos de Venezuela y España acordaron tal vía para el exilio del mencionado ciudadano que, en los últimos días ingresó a la embajada del mencionado país europeo, desde donde efectuó la solicitud del asilo político que corresponde según el derecho internacional y las relaciones diplomáticas entre Estados.

La versión del gobierno español, expresada a través de su Canciller José Manuel Albares, que afirmó, a la llegada de González Urrutia a Madrid, que no hubo negociación alguna entre España y Venezuela, respondió de inmediato el ministro del Interior venezolano, Diosdado Cabello, que preguntó al jefe de la diplomacia hispana: “Si no hubo negociación, ¿cómo explica Albares que llegó a Venezuela un avión de la Fuerza Aérea Española?”.

Lo cierto es que sí hubo rápidos contactos de alto nivel, en los que el papel fundamental correspondió al ex presidente español José Luis Rodríguez Zapatero, que permitió con esas conversaciones que el ex candidato presidencial de la derecha, cercado por la justicia venezolana, pueda salir del país. 

¿Qué obtiene el gobierno de Nicolás Maduro con este acuerdo? Neutralizar a un actor político más simbólico que real, porque la debilidad de carácter de González Urrutia, sus muchas dubitaciones, no le permitían que se convierta en un aguerrido líder de las protestas callejeras opositoras en Venezuela. Elegir como destino España, poniendo un océano de por medio, cuando tenía posibilidades de refugiarse en países más cercanos como Panamá, puede ser también una muestra del poco ánimo de lucha de González.

Además, por revelación de Diosdado Cabello, se conoció que, desde el 29 de julio, el ex candidato opositor se encontraba en la embajada del Reino de los Países Bajos en Caracas, mientras dejaba de asistir a las concentraciones opositoras, e incurría en reiterado desacato a las tres citaciones de la Fiscalía General, para declarar por varios delitos (conspiración, usurpación de funciones, instigación a la desobediencia, terrorismo) por los que era investigado. Esto fue así hasta que un Juez con competencia en temas de terrorismo, ordenó su arresto el 2 de septiembre. En ese momento ya no tenía muchas opciones para permanecer dentro de Venezuela, por lo que fue trasladado en un vehículo diplomático neerlandés hacia la embajada de España. 

En el plano interno, el escape de González le resta fuerza y legitimidad a la oposición de derecha, cuyas marchas son cada vez menos concurridas y que no ha podido convulsionar al país. Por otra parte, confirma que es la línea dura que predomina en el gobierno chavista, que tampoco está dispuesto a aceptar que seis opositores asilados en las instalaciones de la embajada de Argentina -cuyo personal diplomático salió del país al momento de romperse las relaciones entre Caracas y Buenos Aires- y que estaba bajo administración de Brasil, sigan realizando activismo en redes sociales, convocando a marchas y a plantones contra el gobierno.

Pero estas grescas a nivel internacional, pueden acentuar el riesgoso aislamiento de Venezuela, mientras se acerca el inicio de un nuevo período de gobierno de Nicolás Maduro en enero de 2025. Recordemos que el Consejo Nacional Electoral y la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia venezolanos, declararon al actual presidente ganador de las elecciones del 28 de julio. La CNE publicó, dentro de los plazos legales, en la Gaceta Electoral, los resultados generales pero no así el conjunto de documentos electorales desglosados por mesas de votación.