07/11/2024 (Ciudad de México). En sus primeras declaraciones como presidente electo, Donald Trump anunció su intención de “ir a fondo en cambiar todo lo que está mal en Estados Unidos”. Lo hizo una vez que el Partido Republicano consolidó su mayoría en el Senado y va camino a ganar también la Cámara de Representantes. Esto, sumado a que la Corte Suprema de Justicia tiene una mayoría conservadora, le permiten a Trump dejar de lado las prudencias electorales respecto de su programa, y comenzar a plantear con más claridad sus objetivos de gobierno. Tiene ahora lo que no tenía en su anterior mandato del 2016: la legitimidad de haber ganado en las urnas, no sólo en el Colegio Electoral. 

Comienzan a confirmarse las advertencias, que organizaciones de defensa de los derechos civiles y agrupaciones feministas, hicieron en la campaña electoral, sobre lo regresiva que es su plataforma real, con fuete incidencia del “Proyecto 2025”, elaborado por grupos de pensamiento ultraconservador, organizados por la Fundación Heritage. 

La Fundación Heritage es una institución fundada en 1973, justamente el año en que ocurrió una crisis petrolera, originada por la guerra del Yom Kipur entre árabes e israelíes, que llevó a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) a suspender las ventas de crudo a los países aliados de Israel. Tal boicot convenció a los gobiernos del capitalismo anglosajón de la necesidad de ya no depender del abastecimiento árabe, invirtiendo en su propia producción petrolera, así como de aplicar ajustes estructurales al capitalismo, que le permitieran seguir funcionando. Este fue uno de los hechos que llevaron a la gestación del neoliberalismo, que necesitaba instituciones que difundieran las nuevas líneas de pensamiento: libertad individual, gobierno limitado, libre empresa, defensa nacional y valores tradicionales. 

Heritage fue un componente fundamental de los gobiernos republicanos de Ronald Reagan, de los George Bush (padre e hijo), teniendo incidencia importante en el primer gobierno de Donald Trump, por ejemplo en el retiro de Estados Unidos de los “Acuerdos Climáticos de París 2015”, llevado por su negacionismo del cambio climático.

Su relación con el magnate ultraconservador es muy buena, pero especialmente útil para la Fundación Heritage es el nexo que tienen con el vicepresidente electo, James David Vance, que reconoce que ha sido formado políticamente por esta institución.

Veamos algunos de los ejes del “Proyecto 2025”.

Plantea que, en el tema migratorio, se debe combinar el uso de la fuerza expulsora contra los inmigrantes con la presión económica a sus países de origen. La deportación masiva que prometió Trump (habrá que ver con qué intensidad la aplica) y la amenaza de aumentar aranceles a la producción de México si no se toma medidas para frenar el flujo de gente desde países de América Central hacia el norte, confirman este lineamiento. 

Contrariamente a los globalistas, el Proyecto 2025 plantea aplicar una agresiva política arancelaria de tipo proteccionista a las importaciones. Esto significa que habrá más guerras comerciales con China, lo que aumentará las tensiones geopolíticas.

Pero no se trata de ser nacionalistas a ultranza, ya que el proyecto plantea líneas de intervencionismo militar selectivo en regiones estratégicas del planeta. Recordemos que Heritage diseñó la estrategia de los contras en Nicaragua, durante el mandato de Ronald Reagan, o la “Operación Tormenta del Desierto” contra Irak en el gobierno de George Bush (padre), o los ataques aéreos contra Siria en el primer mandato de Trump. 

Se plantea erosionar la independencia de la justicia, lo que permitirá implementar la prohibición del aborto, dejando de considerarlo como el derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo, y como medida de salud pública.

El proyecto planta anular a quienes hablan de cambio climático, generando tipos penales nuevos bajo el concepto de “terrorismo ecologista”

Finalmente, no podía faltar el aporte del multimillonario Elon Musk, al que Trump acaba de calificar como un héroe: controlar la opinión pública mediante el uso intensivo de inteligencia artificial en las redes digitales.