31/07/2024 (Ciudad de México). En Caracas, luego de una reunión del Consejo de Estado y del Consejo de Defensa, con los cinco poderes constitucionales del país (ejecutivo, legislativo, judicial, electoral y moral) el presidente Nicolás Maduro ordenó la implementación de un Plan de Seguridad, que incluye el patrullaje coordinado de militares y policías en todo el país. 

Se da como respuesta a la oleada de violentas protestas de la oposición de derecha, que ha desconocido los resultados electorales y busca generar una escalada de confrontación con víctimas mortales para así derrocar al gobierno que tildan de dictatorial. De esta forma, la conductora de ese movimiento, María Corina Machado, está aplicando la misma estrategia de “guarimbas” (grupos violentos)que intentó Henrique Capriles Radonski, luego de las elecciones de octubre del 2013 que perdió ante Maduro. O la que intentó el 2017, el presidente de la Asamblea Nacional (Congreso), Juan Guaidó, autodesignado “Presidente en funciones” luego que la derecha obtuvo una histórica mayoría parlamentaria en diciembre de 2015. En ambos casos fracasaron.

Por su parte, en varias ciudades, las fuerzas chavistas y los movimientos sociales organizados en las Comunas (Barrios), también están efectuando grandes marchasen defensa de la paz, del proceso democrático y del gobierno de Maduro, que confronta también un frente internacional, en el que varios gobiernos extranjeros tratan de generar las condiciones para una intervención externa en el país.

Tres gobiernos destacan en este frente injerencista. En primer lugar, el presidente argentino, Javier Milei, que apenas se dieron a conocer los resultados por elConsejo Nacional Electoral (CNE), descalificó como fraudulentos los comicios y convocó al pueblo venezolano a rebelarse contra el régimen. En segundo lugar, la presidenta peruana, Dina Boluarte, que a través de su Cancillería ha desconocido casi por consigna a la presidencia de Maduro y reconoció a Edmundo Gonzáles como el ganador. Y en tercer lugar, el presidente ecuatoriano Daniel Noboa, que es el que con más premura exigió una reunión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), una reunión a la que un país geopolíticamente muy importante como es México ha decidido no asistir.

Ninguno de esos gobiernos puede acreditar sólidas trayectorias democráticas. Milei viajó a Israel para ensalzar al primer ministro Benjamín Netanyahu, en medio del genocidio que está perpetrando en Gaza. Boluarte es investigada por la Fiscalía de su país por varias masacres a inicios del 2023, en las que murieron setenta personas por la acción represiva de militares que recibieron órdenes de su gobierno. Noboa ha sido denunciado ante la Corte Internacional de Justicia por el asalto que ordenó a la embajada de México en Quito.

En cuanto a la Unión Europea, ayer se reunieron en Bruselas los ministros de relaciones exteriores del bloque para analizar una posición común sobre el casoVenezuela. No pudieron aprobar la propuesta de Josep Borrell, jefe de asuntos exteriores europeo, que incluía el desconocimiento de los resultados electorales y la aplicación de más sanciones a Maduro y otros líderes chavistas. Lo impidió la oposición y el veto de Hungría, expresada a través de su canciller Peter Szijjártó, en sentido de que se debe preservar la soberanía de los países, no dando lugar a intervenciones externas. Turquía secundó esa postura, por lo que Borrell sólo pudo emitir al final de la reunión una declaración a título personal.

La posición de varios gobiernos latinoamericanos, como el de Andrés Manuel López Obrador de México, el de Lula da Silva de Brasil o el de Gustavo Petro de Colombia, ha sido la de respetar la soberanía de Venezuela, no cayendo en ningún tipo de injerencismo. Sin embargo, han sugerido al gobierno venezolano que se presente la totalidad de las actas de votación y se aclare cualquier duda surgida del proceso electoral. Hoy, el presidente Maduro ha dado un importante paso en este sentido, al introducir con el respaldo de la Procuraduría General de la Nación, ante la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, un recurso de amparo, en el que pide “aclarar todo lo que se deba aclarar sobre los comicios del día domingo 28 de julio y que se dirima todas las dudas sobre las elecciones”.

El mandatario socialista hizo además un trascendental anuncio: “El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y el Gran Polo Patriótico Simón Bolívar, que fue la coalición de partidos que apoyó mi postulación, están listos para presentar, en calidad de prueba documental ante el Tribunal Supremo, el 100% de las actas electorales”.