26/07/2024 (Ciudad de México). Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán Jr. fueron detenidos por autoridades estadounidenses en la ciudad fronteriza de El Paso, Texas, sin que hasta el momento se hayan dado detalles sobre el proceso de captura. Este hecho fue informado al Gobierno de México por la embajada de Estados Unidos horas antes de que el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ, por sus siglas en inglés) hiciera pública la detención; así lo informó Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) desde Palacio Nacional.

“El Mayo” Zambada es cofundador del Cártel de Sinaloa junto con Joaquín Guzmán Loera “El Chapo”, quien se encuentra también detenido por autoridades estadounidenses desde 2017. El segundo detenido, Joaquín Guzmán López, es uno de los cuatro hijos de Guzmán Loera, conocidos como “Los chapitos”, y quienes presuntamente habrían tomado control del Cártel de Sinaloa luego de la extradición de su padre a Estados Unidos. Previamente, otro de los hijos de Guzmán Loera, Ovidio Guzmán, fue extraditado a Estados Unidos.

Si bien las autoridades mexicanas fueron informadas sobre este hecho y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana tiene a detalle la cronología de la avioneta en la que arribaron los hoy detenidos a Texas, la dependencia estadounidense ha optado por no esclarecer la forma en la que se concretó la aprehensión. 

SSPC pide no especular sobre el tema

Entre las especulaciones hechas desde que el Departamento de Justicia de Estados Unidos hiciera pública la detención se encuentra la posibilidad de que se trate de una entrega voluntaria y acordada entre los narcotraficantes y el gobierno estadounidense, pero también ha corrido una versión en la que un integrante de alto rango dentro de la organización del Cártel de Sinaloa engañó a ambos líderes para facilitar su captura.

Por la falta de veracidad de estas informaciones, Rosa Icela Rodríguez ha solicitado no especular sobre el tema y esperar a la información oficial del gobierno de Washington, con quienes el gobierno de México mantiene una estrecha colaboración en materia de seguridad y otros ámbitos.

López Obrador celebra la detención

De acuerdo al fiscal y jefe del Departamento de Justicia de Estados Unidos, Merrick B. Garland, esta detención es un golpe directo al corazón de “una de las organizaciones de narcotráfico más violentas y poderosas del mundo”.

El Cártel de Sinaloa está en operación desde hace al menos 35 años contrabandeando todo tipo de drogas ilegales a los Estados Unidos, desde marihuana en la década de los 90 hasta metanfetaminas en los 2000.

En los últimos años, este Cártel ha sido señalado por ser el principal traficante de fentanilo para sus consumidores en Estados Unidos, lo cual ha contribuido para una de las mayores crisis de consumo de drogas entre la población del país vecino del norte, misma que ha causado más de cien mil muertes tan sólo en 2023.

Frente al triunfalismo con el que Washington ha anunciado la detención, el presidente de México ha celebrado este hecho, si bien ha señalado que la principal estrategia para resolver la crisis de seguridad originada por el tráfico de drogas, es atender las causas de fondo, “porque puede desaparecer el fentanilo, ¿y qué se hace con quienes tienen  adicción, con quienes buscan las drogas porque necesitan tener una felicidad, un complemento a lo que está padeciendo y buscan, aunque sea efímero y aunque los va a conducir a la infelicidad y la muerte”.

En este sentido, el principal mandatario de México recordó que anteriormente no existía este opioide sintético como elemento dentro del negocio del narcotráfico ni era consumido en Estados Unidos, sino que existían otras drogas, pues se trata de un problema de salud pública y social que no ha sido atendido desde las causas.

En el caso concreto de la actual detención, López Obrador precisó que ni la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) ni la Secretaría de Marina (SEMAR) participaron en ella, pero señaló que ésta es “una muestra de que existe trabajo conjunto” entre ambos gobiernos.

Finalmente, celebró la detención de estos líderes, pero insistió en que la mejor manera de resolver este flagelo es atender las causas de fondo.