25/07/2024 (Ciudad de México). A lo largo del sexenio, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha logrado una recuperación sostenida en su participación en la generación de electricidad de México, superando ya el 54% y con el objetivo de alcanzar el 60% para final del sexenio, informó el titular de esta paraestatal, Manuel Bartlett.

El rescate de la CFE no sólo ha significado privilegiar la soberanía energética nacional frente a los mercados internacionales y privados, sino también un ahorro de hasta 400 mil millones de pesos para los más de 49 millones de usuarios.

Dicho ahorro se traduce, y se ve reflejado, en el costo del consumo eléctrico, el cual no ha incrementado de precio en términos reales desde 2019. Previo este año, la tendencia en el costo fue a la alza, principalmente con la contrarreforma energética impulsada por el ex presidente Peña Nieto y cuyas consecuencias fueron el incremento de hasta el 35% en los recibos domésticos de electricidad, además del debilitamiento de la paraestatal en beneficio de los privados.

En este sentido, Bartlett señaló esta mañana que con dicha reforma las empresas privadas generaron un “falso mercado, multiplicando la generación privada sin límite y anclada en mecanismo de saqueó a la CFE”, saqueo que terminaba siendo pagado por la población a través de su recibo eléctrico.

Inversión sin precedentes

Para lograr el fortalecimiento de esta industria pública, el gobierno federal ha invertido casi 20 mil millones de dólares, con los cuales se han construido 16 centrales eléctricas, 13 centrales de generación a base de gas y la primer etapa de la Central Fotovoltaica Puerto Peñasco, en Sonora, además de que se han la modernizado 20 centrales hidroeléctricas y se han adquirido 13 centrales de la empresa Iberdrola.

El monto de inversión y el número de proyectos contrasta con la campaña mediática que afirma una falta de inversión en el sector. De acuerdo a esta narrativa, la CFE no invierte lo suficiente en el mantenimiento de sus instalaciones, para lo cual, afirman, es necesario que el sector privado vuelva a tener una presencia relevante dentro de la paraestatal.

Campaña mediática contra la CFE

Como muestra de la supuesta falta de inversión, medios de comunicación, actores políticos y empresarios señalan se hallan los incidentes reportados a principios de Mayo, cuando una ola de calor sin precedentes generó una demanda excesiva en el consumo de electricidad en la región del Bajío, lo cual obligó a las autoridades a frenar la distribución de energía, reanudado el servicios en las horas posteriores.

Pese a que estos episodios no han vuelto a repetirse, actores de la oposición al actual gobierno mantienen un discurso a favor del involucramiento de las empresas privadas en el sector, pues estos grupos “se quedaron con el ansia de la privatización, traficantes de influencia y gente acostumbrada al saqueo y la corrupción”, afirmó el presidente López Obrador.

Esta campaña no ha sido el único intento de socavar la recuperación del sector eléctrico a favor de la soberanía nacional. A inicios de este año, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declaró que la reforma eléctrica promovida por el Ejecutivo es inconstitucional al considerar que siete de los artículos reformados a favor de la CFE violan el marco sobre generación y mercado eléctrico mayorista establecidos por las modificaciones constitucionales de Peña Nieto.

Dicha contrarreforma se hizo directamente a la Constitución en 2013 con el apoyo del PAN y el PRD en el Congreso, mientras que la reforma hecha por López Obrador fue a la Ley Eléctrica, ya que los partidos de oposición se negaron a dialogar sobre la misma.

Por todo lo anterior, el tabasqueño afirmó que si bien “nos tumbaron en el Poder Judicial la ley eléctrica aprobada por el Congreso, la declararon inconstitucional por esos intereses, nosotros somos muy perseverantes y tenemos convicciones y principios y no damos ni un paso atrás, ni siquiera para tomar impulso. La transformación va, de todas maneras va”.

Por el fallo de la SCJN, el Gobierno Federal promovió una impugnación. Además, el 5 de Febrero, López Obrador envió una nueva iniciativa para reformar los Artículo 25, 27 y 28 constitucional, todo encaminado a corregir los vacíos legales creados durante el sexenio anterior y que le permitían al sector privado incursionar en la industria eléctrica de una manera asimétrica frente a la participación del Estado, garantizando el lucro a costa de la necesidades de la población y convirtiendo a la electricidad en una mercancía y no en un derecho humano para el desarrollo.