15/07/2024 (Ciudad de México). Durante casi veinte años, empresas y ex funcionarios federales desarrollaron un entramado de corrupción para crear un falso monopolio de medicamentos genéricos; así lo denunció Alejandro Svarch, titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) durante la conferencia matutina desde Palacio Nacional.
En administraciones pasadas aplicaban “una sobreregulación por un lado, y facilitaciones por el otro”, con lo cual se retrasaban las solicitudes de empresas farmacéuticas para comercializar productos que eran competencia de las empresas favorecidas, mismas que obtenían autorizaciones “a modo” para la venta de sus medicamentos.
El titular de Cofepris refirió que no daría los nombres de las empresas ni de las personas involucradas para no vulnerar el debido proceso ante el órgano interno de control, pero señaló que ya se toman las medidas legales correspondientes.
Otra consecuencia de este esquema de corrupción, agregó, es que reducía las opciones de medicamentos en el mercado y encarecía el precio de los existentes, pues al haber “un único laboratorio autorizado para la investigación de genéricos, estos podían elevar los precios de los medicamentos, muy por encima de los costos de operación, o muy por encima de los límites razonables de ganancia”.
Este esquema de corrupción no es el único que ha sido detectado en el sector salud. Recientemente el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Pablo Gómez, informó sobre la triangulación entre instituciones estatales de salud, farmacéuticas y conglomerados de comunicación para desfalcar al erario público.
Medidas legales y sanitarias emprendidas
Como parte de la estrategia para desarticular esta red de corrupción, el funcionario detalló tres medidas realizadas.
La primera de ellas consistió en denunciar públicamente el hallazgo y de manera privada a las empresas involucradas.
Como segunda medida, se realizó una reevaluación inmediata de las empresas que pudieron verse afectadas por dicha sobreregulación discrecional e injustificada iniciada desde 2004. Con esta acción se podrá contar con un mayor número de laboratorios farmaceúticos que, con la aprobación sanitaria correspondiente, podrán brindar mayores opciones de medicamentos, y así reducir el costo para la población.
Finalmente, la tercera medida consiste en emitir “sanciones ejemplares para los laboratorios autorizados en los últimos años con criterios a modo”, además de realizar la denuncia ante el Órgano Interno de Control en contra de los funcionarios y ex funcionarios involucrados para que se sancionen con las medidas que marca la ley.
Para garantizar la no repetición de estas acciones, las futuras sesiones del Comité Técnico de Evaluación para la Autorización de Laboratorios se realizarán de manera transparente, pública y en vivo bajo el nuevo principio institucional de “caja de cristal”.
Encarecimiento de medicamentos genéricos
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Genéricos (Amegi), en México el 84% de las recetas prescriben medicamentos genéricos, los cuales llegan a ser hasta un 50% más baratos que los de patente. Sin embargo, desde 2018 la Asociación Nacional de Farmacias de México (Anafarmex), advirtió que algunos laboratorios farmacéuticos incrementaron el precio de sus medicamentos genéricos hasta en un 20% durante aquel año.
Entre los laboratorios que presentaron este tipo de incrementos se encuentran Pisa Farmacéutica, propiedad del empresario mexicano Carlos Álvarez Bermejillo, así como Grupo Farmacéutico Apotex, de capital canadiense con presencia mundial.
Cade destacar que los medicamentos genéricos son aquellos basados en medicamentos desarrollados mediante patentes y que, de acuerdo a las leyes mexicanas y de la Organización Mundial del Comercio (OMC), se encuentran abiertas al dominio público para que otros laboratorios puedan fabricarlos.