06/06/2024 (Ciudad de México). Grupo Elektra, propiedad del empresario Ricardo Salinas Pliego, perdió un juicio más en un Tribunal Federal ante la denuncia del Servicio de Administración Tributaria (SAT) por uno de sus múltiples adeudos fiscales.

El décimo octavo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa de la Ciudad de México negó el amparo a Grupo Elektra, con el cual buscaba no pagar su adeudo, alegando supuestas pérdidas por haber vendido acciones en 2008, año en el que la empresa no pagó mil 431 millones 466 mil 606 pesos correspondientes al Impuesto Sobre la Renta (ISR).

Con esta resolución, la empresa ahora está obligada judicialmente a pagar casi 2 mil 11 millones de pesos por cargos moratorios acumulados desde hace 15 años.

La moratoria o evasión fiscal de Salinas Pliego no se limita al ISR de 2008, sino que también presenta adeudos relativos a los años fiscales de 2006, 2008, 2010, 2011, 2012, 2013 y 2014. En suma, el monto del adeudo asciende a poco más de 28 mil millones, como lo reporta el consorcio en sus informes. Sin embargo, debido a los recargos y actualizaciones en cada uno de estos casos, el monto asciende a 63 mil millones de pesos, actualizados a 2024, una cantidad que representa la tercera parte de la fortuna del evasor.

De acuerdo al  jefe del SAT, Antonio Martínez Dagnino, más del 90% del adeudo total está relacionado con la figura de consolidación fiscal. Esta figura fue empleada entre 1982 y 2013 para otorgar a los grandes contribuyentes la posibilidad de compensar ganancias y pérdidas al interior de un mismo grupo, además de permitir diferir o aplazar el pago del ISR.

Sin embargo, esto no no condonaba o cancelaba el pago debido de impuestos, mismos que son los que actualmente debe el también dueño de una concesión del espectro radioeléctrico con la que opera la empresa TV Azteca.

Salinas Pliego presiona para no pagar sus impuestos

Dentro del caso de evasión fiscal de 2008, la representación legal de Grupo Elektra ya había interpuesto un amparo ante la primer solicitud de pago por parte del SAT, mismo que fue negado en primer instancia (primer nivel el poder judicial) por un Tribunal Federal. Conforme a la legislación vigente, la empresa aún tenía derecho de recurrir a una segunda instancia, el Tribunal que recién confirmó la negativa del amparo.

Aun con las dos negativas y la orden para la realización del pago, Salinas Pliego todavía tiene la posibilidad de impugnar esta resolución ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), siendo ésta una tercer instancia.

La atracción de este caso por parte de la SCJN no sería algo insólito para el evasor. En 2023, durante su conferencia matutina, el presidente López Obrador reveló que el ministro de la Corte Luis María Aguilar Morales, ejerció su facultad de atracción para otro de los casos judiciales que mantiene Salinas Pliego.

Pese al interés del togado sobre el caso, se reveló que el expediente permanecía archivado entre los pendientes de Aguilar Morales. Esta situación se prolongó por más de nueves meses sin que se emitiera resolución alguna. Ante la presión mediática ejercida sobre el ministro luego de que este caso se diera a conocer, el expediente regresó a tribunales de segunda instancia. El monto del adeudo para este caso es de 25 mil millones de pesos que Salinas Pliego aún debe al SAT.

La presión mediática como chantaje

La estrategia de recurrir a un ministro de la Corte para archivar o “dar carpetazo” a su adeudo fiscal no es la única utilizada por Salinas Pliego. Conforme el sexenio de López Obrador ha transcurrido, el evasor ha incrementado las críticas a su administración.

Entre estas estrategias se encuentran campañas de desprestigio, calumnia y hasta un intento para impulsar una candidatura que compitiera en las elecciones presidenciales de este año.

Entre las campañas contra la actual administración se encuentra la de los libros de texto realizados por la Secretaría de Educación Pública (SEP) para el ciclo escolar 2023-2024.  De acuerdo a la línea marcada por el evasor sus conductores en TV Azteca, estos libros pretendían un adoctrinamiento desde las aulas a favor del régimen de López Obrador. Posterior a esto, Salinas Pliego acusó corrupción dentro de los programas sociales e incluso de extorsión a sus empresas, sin embargo, nunca presentó prueba alguna que corroboren sus dichos.