Mientras que en Ginebra se conmemora la defensa de los Derechos humanos por parte de representantes de la Organización de Naciones Unidas, el genocidio que se lleva a cabo en Gaza contra el pueblo palestino a manos del ejército de Israel opaca este evento histórico.
11/12/2023 (Ciudad de México). Este fin de semana se conmemoró un evento que marcó un punto de inflexión en la historia mundial: el 75º aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Artistas de todo el mundo y representantes de la Organización de Naciones Unidas se dieron cita en Ginebra para conmemorar lo que se considera una conquista colectiva de la humanidad.
Gobiernos del mundo se unieron a esta conmemoración, emitiendo mensajes para recordar que en 1948 se adoptó la Declaración Universal, el primer logro de las Naciones Unidas: un texto fundacional que llevó un hito de esperanza tras la Segunda Guerra Mundial.
No obstante, el evento fue opacado por lo que acontece en la Franja de Gaza, escenario de constantes e intensos bombardeos perpetrados por el ejército de Israel y en donde la comunidad internacional no ha ejercido el peso suficiente para proteger a los palestinos ni a sus derechos humanos.
Este tema fue eje en la reunión en Ginebra y causó preocupación, luego de que en el marco del 75 aniversario de la Declaración Universal Estados Unidos anunció nuevas sanciones por violaciones a las garantías fundamentales en 13 países, y ejerció veto a una resolución de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que exigía al ejército de Israel un cese al fuego en Gaza. Por el contrario, Washington enviará más municiones para apoyar al estado sionista.
Nada que celebrar
Durante el inicio del acto oficial conmemorativo, el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, defendió la contribución de este texto y aseguró que en ella está la solución a los conflictos bélicos actuales.
“Se ha fracasado a veces a la hora de mantener los derechos humanos, pero la solución para ello existe y fue redactada en un tiempo de horror, después del más monstruoso asesinato en masa que haya conocido el mundo en forma de Holocausto”, subrayó el alto comisionado austríaco al inaugurar dos días de debates en Ginebra.
Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, en un discurso sombrío manifestó que “el mundo está perdiendo el rumbo”.
“Los conflictos se extienden con virulencia. La pobreza y el hambre están aumentando. Las desigualdades son cada vez más profundas, el cambio climático se ha convertido en una crisis humanitaria, el autoritarismo va a más, el espacio civil se está reduciendo, los medios están asediados, la igualdad de género es un sueño distante y los derechos reproductivos de la mujer están retrocediendo”, lamentó durante su intervención
Estados Unidos se pronunció cínicamente por esta conmemoración. El secretario de Estado, Antony Blinken, escribió que su país conmemora la Declaración Universal de los Derechos Humanos “con acciones para promover la rendición de cuentas por abusos y violaciones a las garantías civiles”
Y fueron cínicas porque unas horas antes, el embajador alterno de la Casa Blanca ante la ONU, Robert Wood, enfatizó ante el Consejo de Seguridad que no apoyarán el llamado para que haya un cese al fuego en Gaza. “Sólo plantará las semillas para la próxima guerra”, expresó.
De los 15 miembros del Consejo, Estados Unidos fue el único que votó contra la resolución y además vetó a la ONU, dado que es un miembro permanente que posee dicho poder.
Así mismo invocó su “autoridad de emergencia”, con la cual no requiere aprobación legislativa para vender más municiones al ejército israelí. La decisión de la Casa Blanca llevará a que este martes haya una sesión extraordinaria de emergencia entre los países miembros de la ONU.
Durante la reunión que sostuvieron los miembros de la ONU, en la conmemoración, la delegación de los Territorios Palestinos subrayó que “no hay nada que celebrar” en este 75 aniversario dado que los palestinos han sido excluidos de los derechos del resto de la humanidad.
Durante su intervención la delegación enfatizó que en los los últimos dos meses han muerto casi 18 mil personas por estos ataques, de los cuales 7 mil son niños y niñas, más de 50 mil personas heridas, miles de personas desaparecidas que se encuentran bajo los escombros y 2 millones de personas han sido desplazadas (casi la población total de Gaza). “[Están] hambrientas y aterrorizadas, en una guerra genocida y contraria a la declaración de 1948”, sostuvieron.
Por su parte, Israel, a través de su embajadora ante la ONU, Meirav Eilon Shahar, aseguró que en materia de derechos humanos tienen la responsabilidad de “proteger a nuestra población eliminando a las organizaciones terroristas cuya intención es acabar con la vida”.
La embajadora israelí añadió que ha habido un “auge del antisemitismo” y que Israel luchará “con una política institucional de tolerancia cero” hacia incitación a la violencia contra los judíos y la diseminación de noticias falsas.
Una de las voces que se sumó a la conmemoración de los 75 años de la declaración fue el Papa Francisco, quien abrió su acostumbrada alocución después del rezo mariano del Ángelus, con una reflexión en la que también habló de un retroceso.
“[Es] una hoja de ruta en la que se han dado muchos pasos adelante, pero aún quedan muchos más por dar, y a veces, por desgracia, retrocedemos”, sentenció la máxima autoridad del Vaticano.
El alto comisionado Volker Türk, desde la Sala de Derechos Humanos de la sede europea de la ONU, sentenció que este aniversario es “un llamamiento para volver al espíritu que llevó a cada Estado miembro a adoptar la Declaración Universal”, añadió.
Las reacciones tampoco faltaron en redes sociales. La mayoría criticaron el retroceso en materia de derechos humanos, y la falta de acción por parte de países miembros de la ONU en el conflicto de Israel y Hamas.
La Declaración Universal fue uno de los primeros grandes logros de la ONU. Se adoptó en París un 10 de diciembre de 1948. Por entonces sólo había 58 miembros de Naciones Unidas.
El objetivo principal de la Declaración Universal fue proclamar los derechos inalienables de individuos, pueblos y naciones. Esta declaración, empero, no es vinculante. Ningún Estado Miembro está obligado a poner en práctica sus artículos, aunque ha servido para crear un conjunto de instrumentos de derechos humanos que constituyen una normativa internacional. En la actualidad hay más de 190 países que la han suscrito y muchos han ratificado tratados jurídicamente vinculantes basados en los principios de la Declaración.