23/11/2023 (Ciudad de México). Durante la noche de este miércoles 22 de noviembre, un fuerte operativo de elementos del Ejército y la Guardia Nacional (GN) avanzó por la ciudad fronteriza de Motozintla, Chiapas. Ante la presencia de los uniformados, varios habitantes de aquella localidad se manifestaron en su contra.

En videos que circulan en redes sociales, se puede observar cómo los militares y guardias avanzan frente a una serie de barricadas de llantas incendiadas, de las cuales huían corriendo algunos sujetos encapuchados. Mientras continuaban avanzado, los militares ordenaban a los habitantes que no se encontraban en las barricadas que se retiraran a su domicilio.

Desde el martes había salido un convoy del Ejército y la GN de Frontera Comalapa rumbo a Motozintla, para tomar el control de la ciudad. Sin embargo, durante la noche, su avance fue impedido por un grupo de pobladores de distintos municipios de la región conocida como Sierra Mariscal: Mazapa de Madero, Chicomuselo, Bejucal de Ocampo, Motozintla, Siltepec, entre otros. Los forcejeos y tensiones entre los uniformados y los pobladores duraron cerca de 24 horas, hasta que el convoy pudo avanzar hacia Motozintla gracias a que un grupo antimotín de la Policía Militar rompió el cerco de los pobladores.

Los manifestantes solicitaban a los uniformados su regreso a Frontera Comalapa para que desmantelaran al grupo MAÍZ, una organización social que funciona de fachada para un grupo de extorsionadores presuntamente aliados al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). En videos circulando, se puede observar a manifestantes gritando “asesinos” a los uniformados, mientras éstos permanecían tensos; algunos de ellos, incluso, llegaron a disparar al aire para liberar la tensión.

La llegada de los militares al municipio de Motozintla representa el último episodio de un avance paulatino de las fuerzas armadas en la frontera que ocurre después de que grupos armados adquirieran una mayor visibilidad a partir del objetivo aparente de controlar la región. El momento que tuvo una mayor repercusión mediática fue la llamada “caravana” que realizó un convoy armado presuntamente perteneciente al Cártel de Sinaloa el pasado 23 de septiembre en Frontera Comalapa. En respuesta, una gran cantidad de militares fueron movilizados inmediatamente después de la caravana, por lo que se encontraban instalados en los municipios de Comitán y La Trinitaria desde septiembre.

Sin embargo, la violencia en la región ha venido aumentando desde, por lo menos, el año 2020, cuando se declaró un presunto conflicto entre el Cártel de Sinaloa y el CJNG en toda la región serrana. En ese sentido, la caravana del Cártel de Sinaloa habría ocurrido como una respuesta a una serie de bloqueos carreteros que realizaron presuntos aliados al CJNG en los municipios de La Trinitaria y Frontera Comalapa.

Ahora bien, cuando habitantes colaboran con los grupos criminales suele identificarse a éstos como “base social del delito”. Sin embargo, tanto organizaciones de derechos humanos locales, como el presidente Andrés Manuel López Obrador, han señalado que la mayoría de estos pobladores suele participar por coerción o necesidad económica. Además, habría que distinguir también a los que se encuentran vinculados a las organizaciones criminales del resto de la población, de la cual una parte también se ha manifestado abiertamente en contra de la presencia del Ejército.