24/07/2023 (Ciudad de México). En su último informe sobre la situación actual del agua en México, la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), organismo administrativo desconcentrado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), expuso las principales fortalezas con las que cuenta el país para garantizar el derecho al agua a toda la población, así como para las sectores productivos.
Actualmente México cuenta con cinco mil presas y bordos de todos tamaños, los cuales tienen una capacidad máxima de almacenamiento de 150 mil hm3 (un hectómetro cúbico de agua son mil millones de litros, equivalente al consumo anual promedio de una población de 15 mil personas). De estas presas, 209 son catalogadas como grandes, y en su conjunto representan el 85% del almacenamiento total del Nivel de Aguas Máximas Ordinarias (NAMO) para 2021. El total almacenado en estos sistemas tiene la finalidad de suministrar el agua necesaria para las actividades domésticas, de riego y generación eléctrica.
Sobre este total, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), en su análisis de 2020, señala que el 76% del agua disponible en estos sistemas es utilizada por las actividades agrícolas, ganaderas y acuacultoras del país, mientras que la aprovechada para las actividades domésticas y urbanas representa el 15%. El porcentaje restante se divide en las actividades termoeléctricas y de la industria autoabastecida, con un 4 y 5%, respectivamente.
El agua para uso doméstico
De acuerdo al INEGI, en su último censo de 2020, la cobertura de agua potable entubada para la población alcanzó el 96.1% a nivel nacional, dentro de la cual destaca que en las zonas urbanas alcanza el 98%, mientra que en las rurales llega al 89.1%.
Otro dato relevante lo aporta también la CONAGUA ya que de acuerdo a sus registros, el 56.66% de agua potable proviene de mantos subterráneos, mientras que el 43.33% proviene de aguas superficiales. Se destaca también que, de 2012 a 2021, el volúmen de agua potable ha incrementado en un 10.91%.
Potabilización y tratamiento de aguas residuales
Para lograr estas cifras, el Gobierno Federal cuenta además con 984 plantas potabilizadoras que entregan 111.1 m3/s, donde un metro cúbico equivale a mil litros de agua. Estas plantas son de vital importancia ya que mejoran la calidad del agua de las fuentes superficiales y subterráneas destinadas para el uso doméstico y urbano.
Dentro de este sistema destaca el Sistema Cutzamala, una de las redes de suministro de agua más grandes del mundo, con la planta Los Berros como punto nodal, ubicada en el Estado de México, la cual potabilizó el 21.6% del total nacional durante 2021.
Además, se cuenta también con plantas municipales para el tratamiento de las aguas residuales, mismas que remueven los contaminantes antes de su descarga en los cuerpos de agua. En 2021 se tienen contabilizadas 6’619 plantas de este tipo, entre municipales e industriales que también contribuyen con la labores. Por su parte, las industrias autoabastecidas operan sus propias plantas.
Se destaca que del total de agua nacional, dos terceras partes del líquido utilizado es devuelto posteriormente al medio del cual ha sido extraído, aunque no al mismo lugar.
Las licencias para el aprovechamiento del agua
De acuerdo a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la Ley de Aguas Nacionales y su Reglamento respectivo, las aguas en México son aguas nacionales y se encuentran bajo administración federal. Por esta razón, tanto para extraer u ocupar agua de cualquier cuerpo, así como para descargar aguas residuales, se requiere de una concesión o asignación regulada por la CONAGUA y con reglas muy específicas que garanticen el mejor aprovechamiento y el respeto al medio ambiente.
Hasta 2021, en México se han asignado 522’439 títulos de concesión o asignación para la explotación de este recurso. Sin embargo, también existen instrumentos jurídicos para preservar estas aguas.
Actualmente existen 147 decretos de veda para explotar mantos subterráneos, 3 zonas de reserva y 7 reglamentos y zonas reglamentadas para la misma fuente del líquido. Por su parte, de las aguas superficiales 482 son consideradas cuencas con veda, reserva o reglamentos que limitan su explotación. A 2021, de las 757 cuencas sin restricciones, la CONAGUA ha determinado que a 653 de ella se les es posible extraer un volumen adicional sin que se comprometa el ecosistema, contribuyendo así al abasto de agua para toda la población.