Con la puesta en marcha de los tramos 6 y 7, que van de Escárcega a Chetumal, quedan inaugurados los 1,554 km del proyecto ferroviario Tren Maya que cruza cinco estados del sureste: Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.

16/12/2024 (Ciudad de México). Este 15 de diciembre de 2024 la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, hizo oficial la conclusión del Tren Maya al inaugurar los tramos 6 y 7, que conectan Tulum con Escárcega a través de puntos clave como Bacalar, Chetumal y Calakmul. Este evento marcó también el primer aniversario de operaciones del megaproyecto, que abarca mil 554 kilómetros y atraviesa cinco estados: Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.

En su discurso, Sheinbaum calificó los tramos 6 y 7 como “espectaculares” y subrayó que el Tren Maya es un símbolo de progreso y orgullo nacional, y parte del legado del presidente López Obrador, quien inauguró la primera parte en estas mismas fechas un año atrás. Además, la mandataria enfatizó que este proyecto no sólo conecta comunidades, sino que también fortalece las raíces y tradiciones del sureste mexicano. Además, reconoció el esfuerzo de los trabajadores, ingenieros militares, arqueólogos y especialistas que hicieron posible la integración del tren con el entorno natural y cultural de la región, debido a que paralelo a la construcción, se crearon nueve Áreas Naturales Protegidas y siete zonas de conservación, cubriendo más de 1.3 millones de hectáreas para garantizar el equilibrio entre desarrollo y biodiversidad.

El desarrollo económico del sureste

El Tren Maya está diseñado para transformar el sureste mexicano, una región históricamente marginada en términos de infraestructura. El proyecto ha generado más de 600 mil empleos durante su construcción y fomentado el desarrollo regional a corto plazo, mientras que su operación promete detonar actividades turísticas, comerciales y logísticas en el futuro inmediato. La red ferroviaria conecta a las estaciones con importantes zonas arqueológicas y naturales, promoviendo un modelo de turismo sostenible que beneficia directamente a las comunidades locales.

Además, en una segunda etapa de su desarrollo, este tren también servirá como una arteria para el transporte de carga con 10 complejos (cinco terminales intermodales, cuatro patios operaciones y una espuela de descarga de combustibles). Esto fomentará la competitividad económica y abrirá nuevas rutas para exportaciones y comercio interno.

De acuerdo a los cálculos que en su momento presentó el director general del Tren Maya, Óscar David Lozano, tras la construcción de su primer fase, este nuevo sistema tendrá una capacidad de carga de 2 millones de toneladas al año, incrementando hasta 12.5 millones en los próximos treinta años. Con esta capacidad, el Tren Maya superará en al menos 20% la capacidad máxima actual de Ferromex, la mayor transportadora ferroviaria de México y dueña de las concesiones de grandes tramos ferroviarios al norte del país debido a las privatizaciones de sexenios pasados.

La renovada infraestructura ferroviaria

Junto a la nueva etapa del Tren Maya, la presidenta Sheinbaum también ha anunciado el desarrollo de tres nuevas líneas de tren. La primera de ellas continuará la ruta Ciudad de México-Lechería-AIFA hasta llegar a la ciudad de Pachuca, en Hidalgo, bucando dar un impulso a la región.

Las otras dos nuevas rutas serán hacia el norte del país. Ambas partirán desde la Ciudad de México hasta Querétaro, donde la red se bifurca para llegar a las ciudades fronterizas de Nogales y Nuevo Laredo, en Sonora y Tamaulipas, respectivamente. A lo largo de estas dos rutas, con la totalidad de estaciones aún por confirmar, se fomentarán nuevos polos de desarrollo económico, mismos que podrán conectarse con el Tren Maya gracias al corredor del Tren Interoceánico del Istmo de Tehuantepec y sus dos brazos que van de Coatzacoalcos hacia Palenque y de Ixtepec a la frontera con Guatemala, en Chiapas.

Se tiene contemplado que en 2025 comience el proceso de licitación de las nuevas tres rutas, posteriormente el de construcción, y finalmente toda esta nueva infraestructura estaría lista durante el último tramo de gobierno del actual sexenio, por lo que se perfilan ya como algunas de las obras insignia de la presidenta Claudia Sheinbaum.